El Senado de Estados Unidos aprobó por unanimidad este miércoles un masivo paquete de estímulo de USD 2 billones con el objetivo de aligerar el impacto económico de la pandemia del coronavirus.

Esta es la legislación de estímulos más grande en la historia del país en ser aprobada por el Senado con una votación unánime de 96 contra 0. Algunos legisladores faltaron a la sesión al encontrarse en cuarentena o enfermos.

Con el objetivo de ofrecerle dinero a los estadounidenses y a los negocios en medio de la pandemia, la siguiente parada de la ley es la Cámara de Representantes, que programó su votación este viernes.

La ley incluye USD 500.000 millones para grandes corporaciones, a medida que Estados Unidos se enfrenta a una gran caída económica que llevaría al país al borde de una recesión total. También se implementaría un programa de préstamos de USD 367.000 millones para pequeñas empresas y USD 150.000 millones para asistencia a los gobiernos estatales y locales.

Los estadounidenses individuales serán elegibles para recibir pagos directos de USD 1.200 y pagos adicionales de USD 500 por hijo calificado siempre y cuando sus ingresos anuales no excedan los USD 75.000 o USD 150.000 si un hogar presenta declaraciones conjuntas. El seguro de desempleo también se está incrementando, mientras que los pagos de préstamos estudiantiles federales se suspenden temporalmente.

También incluye un paquete complementario de USD 340.000 millones para combatir el brote, con USD 117.000 millones para hospitales, USD 45.000 millones para el fondo de ayuda por desastre FEMA y USD 11.000 millones para vacunas, terapias y otras necesidades médicas.

Este es el tercer esfuerzo que sale desde el Congreso para ayudar a Estados Unidos a combatir el brote y el más grande que se ha puesto en marcha hasta el momento.

La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una afección respiratoria que se puede propagar de persona a persona. El COVID-19 se identificó por primera vez en un brote en Wuhan, China, en diciembre del año pasado, y se ha extendido a cerca de 181 países y territorios.

La Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una pandemia global el pasado miércoles 11 de marzo.

De más de 471.000 casos que han sido confirmados, casi 114.000 se han recuperado, mientras que las muertes superan las 21.000, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos.

A pesar del creciente número de casos, la mayoría de las personas infectadas sufre solo síntomas leves y se recupera.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.