Los embajadores de la OTAN hablarán sobre el desvío forzoso de un vuelo de pasajeros a Minsk, capital Bielorrusia, en el que viajaba el periodista opositor Roman Pratasevic quien fue detenido, anunció este martes el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg.

Durante una conferencia de prensa conjunta tras reunirse con el primer ministro estonio, Kaja Kallas, Stoltenberg calificó el incidente como un "secuestro estatal".

Explicó además que los acontecimientos demostraron que el régimen bielorruso, en lugar de proteger los derechos democráticos básicos, "toma medidas enérgicas contra la libertad de expresión y los medios de comunicación".

Stoltenberg pidió la liberación inmediata del detenido periodista Roman Pratasevich y su compañero.

También acogió con satisfacción la decisión de los líderes de la UE de preparar más sanciones contra el régimen y cerrar el espacio aéreo del bloque a las aerolíneas bielorrusas.

El secretario general de la OTAN dijo que el Consejo del Atlántico Norte, el principal organismo de toma de decisiones políticas de la alianza compuesto por los embajadores, discutirá el incidente en su reunión de este martes por la tarde.

Stoltenberg señaló también que el "patrón de acciones agresivas" de Rusia, incluida la reciente acumulación militar en Ucrania y sus alrededores, así como la difusión de información errónea sobre las vacunas, plantean una seria preocupación para los países aliados.

El pasado domingo un avión de combate MIG-29 bielorruso obligó a aterrizar en Minsk, capital de Bielorrusia, a un avión de Ryanair que atravesaba el espacio aéreo del país bajo el argumento de que había una amenaza de bomba y luego detuvo al pasajero Protasevich quien era buscado por su participación en "incidentes terroristas".

Protasevich es el fundador del canal de noticias de redes sociales Nexta que jugó un papel importante en las protestas del verano pasado para exigir la renuncia del presidente, Alexander Lukashenko, después de las elecciones del 9 de agosto.

Los resultados de las elecciones presidenciales fueron ampliamente cuestionados por la oposición bielorrusa y la mayoría de la comunidad internacional, incluidos Estados Unidos y Europa.

La UE no reconoció los resultados y también condenó la violencia contra los manifestantes.

Desde octubre, el bloque ha impuesto sanciones contra 88 personas, incluidas Lukasehnko y siete entidades.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.