Secretario general de la ONU afirma que el mundo debe despertar y enfrentar sus múltiples desafíos
"Estamos al borde de un abismo y avanzamos en la dirección equivocada”, advirtió António Guterres a los líderes mundiales durante la apertura de la 76 Asamblea General de la ONU.

Washington
El secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamado este martes 21 de septiembre a los líderes mundiales reunidos en Nueva York para la 76 Asamblea General de las Naciones Unidas para que "despierten" y enfrenten los múltiples desafíos que enfrenta la comunidad internacional.
Durante su discurso al inicio del Debate General de la Asamblea, Guterres dijo que la comunidad internacional se enfrenta a "la mayor cascada de crisis en nuestras vidas".
"Estamos al borde de un abismo y avanzamos en la dirección equivocada. Nuestro mundo nunca ha estado más amenazado y dividido. La pandemia de la COVID-19 consta de desigualdades flagrantes de gran tamaño. La crisis climática golpea al planeta. La agitación desde Afganistán hasta Etiopía, Yemen y más allá ha frustrado la paz. Un aumento de la desconfianza y la desinformación polariza a las personas y paraliza a las sociedades. Los derechos humanos están bajo fuego y la ciencia está bajo ataque", lamentó Guterres.
El secretario general de la ONU criticó también la enorme desigualdad en el acceso a las vacunas contra la COVID-19. Afirmó que mientras el mundo rico delibera sobre las dosis de refuerzo para sus poblaciones, muchos en otras regiones buscan desesperadamente los biológicos.
“Esta es una crítica moral al estado de nuestro mundo. Es una obscenidad. Pasamos el examen de ciencias, pero estamos fallando en el de ética”, agregó.
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Guterres advirtió además que los compromisos climáticos nacionales actuales harán que las emisiones aumenten un 60% para 2030, lo que, aseguró, traería un "infierno de aumentos de temperatura de al menos 2,7 grados por encima de los niveles preindustriales", mientras las naciones permanecen "a años luz de distancia de alcanzar nuestros objetivos (de la ONU)".
“En lugar de humildad frente a estos desafíos épicos, vemos soberbia. En lugar del camino de la solidaridad, estamos en un callejón sin salida hacia la destrucción”, sostuvo.
La severa advertencia se produjo luego de que la ONU emitiera un informe la semana pasada que señala que los compromisos establecidos en el acuerdo climático de París de 2015, que no se están cumpliendo en gran medida, llevarán a un aumento del 16% en las emisiones para 2030 en comparación con los niveles de 2010 y que se necesita un recorte del 45% en 2030 para lograr la neutralidad de carbono a mitad de siglo.
Guterres continuó al advertir sobre los peligros que plantea la competencia entre las grandes potencias, China y Estados Unidos. Señaló que teme que el mundo se dirija hacia "dos conjuntos diferentes de reglas económicas, comerciales, financieras y tecnológicas; dos enfoques divergentes en el desarrollo de la inteligencia artificial; y, en última instancia, al riesgo de dos estrategias militares y geopolíticas diferentes". "Y esta es una receta para los problemas. Sería mucho menos predecible que la Guerra Fría", dijo.
En medio de la posible división global, Guterres indicó que los poderes de la ONU siguen siendo demasiado limitados para abordar los desafíos del mundo y deben ser actualizados para garantizar que pueda tratarlos de manera adecuada.
"El sistema multilateral actual es demasiado limitado en cuanto a sus instrumentos y capacidades en relación con lo que se necesita para una gobernanza eficaz y la gestión de los bienes públicos mundiales. Está demasiado establecido para el corto plazo", concluyó.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.