El secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Alex Azar, celebró este lunes la primera vacunación contra el coronavirus en el país y la llamó "la vacuna del pueblo estadounidense".

Un trabajador de la salud de Nueva York recibió la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer/BioNTech, luego de que fuera autorizada el pasado viernes para uso de emergencia por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA).

"Es la vacuna del pueblo estadounidense gracias al liderazgo del presidente Donald Trump, y lo que importa esta semana es proteger a nuestros trabajadores de atención médica de primera línea y proteger a nuestros adultos mayores más vulnerables", dijo Azar al programa Varney & Co., de Fox Business.

Trump también dio la bienvenida al reciente desarrollo al tuitear: "Primera vacuna administrada. ¡Felicitaciones, EEUU! ¡Felicitaciones MUNDO!".

A su vez, negó que hubiera un plan para destinar un lote de las primeras vacunas contra la COVID-19 para el personal de la Casa Blanca.

"Las personas que trabajan en la Casa Blanca deberían recibir la vacuna un poco más tarde en el programa, a menos que sea específicamente necesario. He pedido que se haga este ajuste", dijo Trump en Twitter.

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Las declaraciones de Trump se produjeron después de que varios informes señalaran que los altos funcionarios del Gobierno de EEUU encabezaban las listas de vacunación en ese país.

Los funcionarios de salud del Gobierno han priorizado quién recibirá las primeras vacunas: aproximadamente 17 millones de trabajadores de la salud y casi cuatro millones de residentes de hogares de ancianos. De ahí, las dosis irán a los trabajadores considerados esenciales, como profesores, policías y bomberos.

Más tarde, llegarán a 89 millones de estadounidenses con condiciones de salud preexistentes y mayores de 65 años. No obstante, los funcionarios de salud creen que solo hasta la primavera el grueso de la población estadounidense podrá entrar en el consultorio de un médico o en una farmacia para recibir la vacuna.

Las muertes relacionadas con el coronavirus en EEUU están a punto de llegar a las 300.000 y se han registrado más de 16,2 millones de casos, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.