El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que la sociedad no puede funcionar de manera equitativa y eficiente cuando los funcionarios públicos, desde los médicos hasta la policía, los jueces y los políticos, se enriquecen en lugar de desempeñar sus funciones con integridad.

“La corrupción roba fondos de escuelas, hospitales, infraestructura y otros servicios vitales”, indicó Guterres.

El alto funcionario dio la declaración este miércoles, durante una reunión en conmemoración del 15º aniversario de la aprobación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.

"La corrupción es una grave preocupación para los derechos humanos en todas partes, precisamente porque despoja a una parte considerable del presupuesto público de su función social. La captura del Estado por una pequeña élite es importante porque erosiona la confianza en las instituciones, dificulta la rendición de cuentas y debilita la democracia”, afirmo Juan Pablo Bohoslavsky, relator de las Naciones Unidas sobre la Deuda y los Derechos Humanos.

Guterres resaltó el papel de la comunidad internacional como primordial para combatir estos crímenes. También explicó que los diversos países y organizaciones multilaterales deben reflexionar sobre cómo pueden cumplir con los compromisos de reducir la corrupción y el soborno, fortalecer la recuperación y devolución de activos robados y establecer instituciones eficaces y transparentes.

Además, instó a los países a usar la Convención contra la Corrupción como plataforma para movilizar el apoyo político y popular en la lucha contra la corrupción. “Es el instrumento más ágil del mundo en manos de la comunidad internacional para lograr los objetivos comunes de buena gobernanza, estabilidad y prosperidad”, afirmó.