Secretario de Asuntos Exteriores británico acusa a Irán de 'piratería estatal'
Hunt argumentó que Irán violó el derecho internacional, así como la libertad de navegación.
LONDRES
El secretario de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Jeremy Hunt, acusó a Irán de “piratería estatal” por detener ilegalmente a una embarcación británica en el Golfo Pérsico e instó a Teherán a liberar a la tripulación de inmediato.
Hunt argumentó que Irán violó el derecho internacional, así como la libertad de navegación, al bloquear el acceso del petrolero Stena Impero al Estrecho de Ormuz y al embarcar y detener ilegalmente al buque y sus tripulaciones.
"Seamos absolutamente claros: conforme al derecho internacional, Irán no tiene derecho a obstruir el paso del barco, y mucho menos a sus tripulantes, por lo tanto, fue un acto de piratería estatal que el gobierno no dudará en condenar", señaló Hunt en un comunicado a la Cámara de los Comunes.
“Lo que es más preocupante, este incidente fue una violación flagrante del principio de libre navegación del que depende en última instancia el sistema de comercio mundial y la economía mundial. Por lo tanto, insto a Irán a liberar a Stena Impero y a su tripulación, y observar las reglas que protegen el transporte comercial y benefician a Irán tanto como a cualquier otro país", agregó.
Hunt aseguró que Irán mostró la situación como un incidente de “toma y dame”, luego de la detención del petrolero iraní Grace 1 por parte de la marina real en Gibraltar.
Sin embargo, el funcionario británico resaltó que a diferencia del Stena Impero, Grace 1 violó las sanciones de la UE al transportar petróleo a Siria y, por lo tanto, el gobierno de Gibraltar estaba implementando la legislación de la UE.
Hunt dijo que como el petrolero británico estaba en aguas territoriales de Omán y respetando la ley marítima internacional, no podía haber comparación entre la incautación ilegal de un buque dentro de las rutas marítimas internacionales por parte de Irán y la aplicación de sanciones de la UE contra un petrolero iraní dentro de las aguas de Gibraltar, un territorio británico de ultramar.
El secretario de Exteriores afirmó que desde la detención del Grace 1 el pasado 4 de julio, el gobierno británico ha realizado enérgicos esfuerzos para resolver la crisis del petrolero, incluyendo diálogos con el ministro de Exteriores de Irán el pasado 13 de julio.
“En lugar de responder constructivamente, Irán eligió detener el Stena Impero, así que ahora debemos tomar las acciones pertinentes para asegurar el paso seguro de la embarcación por el Estrecho de Ormuz", señaló Hunt.
Nuevas medidas
Sobre las medidas adicionales que tomó el gobierno, Hunt dijo que el Departamento de Transporte elevó el nivel de amenaza a tres para todos los envíos comerciales británicos en la región y que el Reino Unido, junto con otras naciones, está tratando de construir una misión marítima liderada por Europa para respaldar el paso de toda la navegación comercial en la región.
La nueva misión, según Hunt, no hará parte de la política de “máxima presión de EEUU”, dado que Irán desea preservar el histórico acuerdo nuclear firmado con Teherán en 2015. No obstante, el gobierno británico envió un segundo buque de guerra a la ruta marítima más transitada del mundo y aconsejó a todos los barcos británicos que naveguen con mayor precaución.
El viernes, el Stena Impero fue capturado por el cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Según Hunt, el petrolero estaba rodeado por cuatro barcos y un helicóptero y fue trasladado a las aguas iraníes. Aunque el barco es propiedad de Reino Unido, ninguno de sus tripulantes es británico.
Un segundo barco, el Mesdar, que tiene una bandera de Liberia pero que está gestionado por una compañía británica, fue rodeado por 10 botes de velocidad y se cree que fue escoltado a aguas iraníes, pero Hunt señaló que la ubicación del barco no está clara.
La semana pasada, un buque de guerra británico impidió que tres buques de la armada iraní obstruyeran el curso de un petrolero de Reino Unido que salía del Golfo Pérsico. El gobierno acusó a Irán de violar el derecho internacional, ya que el petrolero no estaba en aguas iraníes.
Irán, por su parte, exige la liberación de los tripulantes del Grace 1 y de la misma embarcación. Teherán acusó a la Marina británica de piratería y amenazó a Londres con medidas de represalia.
*Traducción de Juan Felipe Vélez Rojas.
