ESTAMBUL

La actividad de la llamada Fundación Humanitaria para Gaza estadounidense israelí no es una misión humanitaria, sino "violencia disfrazada de buenas intenciones", declaró el representante permanente interino de Rusia ante la ONU, Dimitri Polyanski, durante una reunión del Consejo de Seguridad sobre Gaza.

Polyanski afirmó que, desde el comienzo de las actividades de la fundación en mayo, más de 1.800 palestinos han muerto mientras buscaban ayuda, incluidas más de 1.000 cerca de los puntos de distribución gestionados por la iniciativa.

"Los disparos contra civiles no solo se llevan a cabo de forma regular, sino también deliberada. Personas desesperadas por comida pasan las noches cerca de los puntos de distribución y, a cambio, reciben balas", señaló y argumentó que la fundación funciona como una herramienta de intimidación más que de ayuda.

"Esta no es una misión humanitaria. Es violencia bajo el manto de la actividad humanitaria, destinada a subyugar a civiles indefensos. Tales métodos son inaceptables", enfatizó, instando a la Secretaría de la ONU a no comprometer sus principios.

Polyanski también vinculó la operación militar israelí en Gaza con informes de que Hamás había aceptado una propuesta de mediación para la liberación de rehenes y un alto el fuego temporal, y criticó el enfoque de Washington, afirmando que «llevamos meses oyendo hablar de la 'diplomacia agresiva sobre el terreno' de Estados Unidos, pero no arroja resultados alentadores. Instamos a nuestros colegas estadounidenses a que no solo piensen en los intereses de Israel, sino también en el destino de los civiles palestinos».

El representante reiteró el apoyo de Moscú a una solución diplomática, enfatizando que solo la fórmula de dos Estados podría abordar las preocupaciones de seguridad de Israel y el derecho de los palestinos a la condición de Estado. De lo contrario, advirtió, Jerusalén Occidental se enfrenta a un creciente aislamiento y a una mayor pérdida de vidas civiles en Gaza.

*Traducido por Daniel Gallego.