Rusia: Occidente debería concentrarse en sus problemas
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zakharova, acusó a Occidente de hipocresía y recordó la intervención de las fuerzas de seguridad de Francia contra los manifestantes en las protestas de los chalecos amarillos.

Ankara
María Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, dijo que Occidente debería concentrarse en sus problemas en lugar de predicar la democracia a Moscú.
En respuesta a las críticas contra Rusia sobre su respuesta a las manifestaciones de la semana pasada en las que se exigió la puesta en libertad del opositor Alexei Navalny, Zakharova dijo extrañarse al escuchar las declaraciones de estos países que se copian entre sí.
“Esos países están usando no solo porras, sino también gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma contra ciudadanos que protestan democráticamente”, dijo durante una rueda de prensa en Moscú.
Zakharova acusó a Occidente de hipocresía y recordó la intervención de las fuerzas de seguridad de Francia contra los manifestantes en las protestas de los chalecos amarillos, así como el asalto del Capitolio de Estados Unidos el pasado 6 de enero.
“Nuestros aliados occidentales, quienes están tan preocupados por la democracia en Rusia, deberían preocuparse por sus propios ciudadanos y su democracia”, dijo Zakharova.
El líder opositor Alexei Navalny, de 44 años, un fuerte crítico del presidente ruso Vladimir Putin, fue arrestado a mediados de enero en la capital, Moscú, a su regreso de Alemania donde recibió tratamiento médico tras un supuesto envenenamiento.
Las autoridades rusas dijeron que el disidente ruso había violado los términos de libertad condicional de una sentencia suspendida por un delito de lavado de dinero de 2014, la cual Navalny aseguró tiene "motivaciones políticas".
El Tribunal Khimki de Moscú dictaminó que Navalny permanecería bajo custodia durante 30 días en prisión preventiva. El político ha permanecido en la infame cárcel de Matrosskaya Tishina, en Moscú.
Navalny se enfermó en agosto pasado durante un vuelo a Moscú. Después de un aterrizaje de emergencia en la ciudad siberiana de Omsk, el político pasó dos días en un hospital ruso antes de ser enviado a Berlín para recibir tratamiento.
Después de realizar pruebas en varios laboratorios, los funcionarios alemanes aseguraron que Navalny fue envenenado con el agente nervioso Novichok, que también se utilizó, según el Gobierno del Reino Unido, en un ataque contra el exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia en la ciudad británica de Salisbury en 2018.
Las autoridades rusas han negado cualquier participación en el caso y han sostenido que Rusia no desarrolla ni produce armas químicas desde que se destruyó la última ronda de estas en 2017, según lo verificado y certificado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
*Traducido por Daniel Gallego.