Como país con servicio militar obligatorio, Rusia se enfrentó a un problema en los últimos años debido a la falta de voluntad de la mayoría de los exalumnos universitarios para ingresar al Ejército al finalizar sus estudios.

Los jóvenes especialistas veían un año en el Ejército como una degradación: recibir una educación superior, una forma de mejorar el estatus social al abrir la puerta a un trabajo y una vida mejores al transformarse en especialista, solo para volverse un soldado raso; el rango más bajo del Ejército, que además de aprender arte militar suele dedicarse a realizar tareas que no exigen mucha calificación.

Mucha gente considera el servicio militar como una pérdida de tiempo, en la que no se aprende nada y se pierden los conocimientos y la competencia obtenidos durante la educación superior.

Para evitar el servicio militar obligatorio, algunos estudiantes intentaron prolongar sus estudios hasta que cumplieran 27 años, la edad límite para el servicio militar obligatorio en Rusia. Otros abandonaron el país para continuar sus estudios o empezar a trabajar en el extranjero, creando un problema adicional de fuga de cerebros.

Para hacer frente al problema, el Ministerio de Defensa estableció en 2013 tropas científicas, donde los exalumnos aplican sus calificaciones en la práctica, trabajando para el desarrollo de la industria de defensa.

“Las tropas científicas son una fundición de talentos poderosa y muy eficaz, donde los militares, llamados 'operadores', están realizando investigaciones científicas en interés de la industria de defensa”, dijo a la Agencia Anadolu el teniente Ilya Ostroumov, comandante del segundo escuadrón de la tercera tropa de las Fuerzas del Espacio Aéreo.

El servicio en las tropas científicas está diseñado para que los ´operadores´ obtengan todos los beneficios de su año de servicio: practicar, mejorar y actualizar sus habilidades y completar sus calificaciones”, dijo Ostroumov.

“En cuanto a la rutina diaria, de lunes a jueves, nuestros reclutas se dedican a actividades científicas. El viernes es un día de entrenamiento de combate. El sábado es el día de mantenimiento y limpieza. El domingo tienen día libre”, agregó.

Los operadores tienen la oportunidad de observar el proceso completo de creación de armas y equipo militar, desde un borrador hasta el producto final, y presentar los resultados a los representantes de la defensa y otras industrias, lo que también es muy motivador, señaló Ostroumov.

“El Ejército del Foro Militar organizado por el Ministerio de Defensa de Rusia es una de las principales plataformas donde exhibimos nuestros productos, construimos relaciones, intercambiamos experiencias”.

Después de un año de servicio militar obligatorio, los operadores pueden continuarlo voluntariamente mediante la obtención del rango de teniente y una asignación a un puesto, agregó.

“Tratamos de crear las condiciones para que nuestros muchachos se queden con nosotros porque tenemos los mejores alumnos de las principales universidades. Les ofrecemos una primera etapa clara de un plan de carrera, oportunidades claras, la gama de puestos con responsabilidades adecuadas”, dijo.

Ver también: Rusia aprueba ensayos clínicos de posible vacuna china contra COVID-19.

'Tropas científicas' que ofrecen satisfacción profesional

Los estudiantes se enteran de la posibilidad de servir en las tropas científicas a través de correos universitarios y el Ministerio de Defensa organiza presentaciones y distribuye folletos informativos en las universidades, dijo a la Agencia Anadolu el cabo Georgy Gruzdev, operador de la tercera tropa científica de las Fuerzas del Espacio Aéreo.

“Se crearon tropas científicas para que los egresados ​​universitarios pudieran aplicar sus conocimientos científicos para resolver problemas de defensa. El reclutamiento de tropas es voluntario. Los solicitantes pueden elegir la especialidad más adecuada y completar el formulario en el sitio web del Ministerio de Defensa.

“No consideré unirme al ejército regular. Sabía al 100% que me uniría a una tropa científica”, añadió el joven.

Los operadores pasan sus "días científicos" en las sedes de las empresas de la industria de defensa, trabajando en los problemas planteados por sus tutores, agregó Gruzdev.

La gama de problemas es muy amplia. El Ministerio de Defensa selecciona personas con habilidades diferentes según las necesidades.

“Todos los problemas resueltos encuentran aplicación práctica, las mejoras que hacemos se utilizan directamente. Por logros científicos, nos ascienden a un rango superior y existen otras formas de estímulo. Si vemos que algo se puede mejorar, tenemos ideas fuera del alcance de la tarea, hacemos una propuesta de innovación. Las iniciativas son muy bienvenidas”, dijo Gruzdev.

Después del servicio, los operadores pueden permanecer en las empresas donde se llevó a cabo el servicio, continuar su servicio militar o hacer lo que quieran, dijo. “Sin embargo, el servicio en las tropas científicas ofrece más posibilidades”, añadió.

*Susana Noguera contribuyó a la redacción de esta noticia.