Rusia comenzó a establecer una unidad militar compuesta por elementos locales bajo el control del régimen de Bashar al Assad en la provincia de al-Hasakah, al noreste de Siria, según fuentes locales.

El incremento de la presencia militar de Rusia recientemente en al-Hasakah provocó intensas tensiones entre las fuerzas del régimen de Al Assad y el grupo terrorista YPG/PKK que iniciaron el 28 de diciembre de 2020 y ocasionaron bloqueos y detenciones mutuas en enero.

El YPG/PKK continúa ocupando partes de la provincia de al-Hasakah, mientras que áreas como las montañas Kawkab, la Plaza de Seguridad y la instalación de la 156ª Brigada permanecen bajo control del régimen.

El Ejército ruso ha desplegado alrededor de 1.000 soldados en la provincia de al-Hasakah desde el 25 de diciembre.

El proceso de registro para la nueva unidad militar, "Oficiales de Defensa", continúa y unas 200 personas se han postulado, según las fuentes.

Aseguraron además que quienes se incorporen a la unidad recibirán un salario mensual de USD 300.

En diciembre de 2019, Rusia intentó establecer una unidad militar compuesta por elementos locales en las áreas ocupadas por el YPG/PKK en al-Hasakah para proteger sus puntos militares en la región, pero el intento ruso fue frustrado por Estados Unidos en abril de 2020.

El régimen de Al Assad arma a la milicias Shabiha

El grupo terrorista YPG/PKK y Rusia llegaron a un acuerdo el 11 de febrero luego de una serie de reuniones para restringir el movimiento de las fuerzas del régimen en las ciudades de al-Hasakah y Qamishli.

Según las fuentes, las fuerzas del régimen solo podrán moverse dentro de las dos ciudades si van acompañadas de miembros del grupo terrorista YPG/PKK.

El acuerdo se produjo luego de las intensas tensiones entre las fuerzas del régimen y los miembros del grupo terrorista en la región, profundizadas por las detenciones mutuas, y un asedio del YPG/PKK a las fuerzas del régimen, lo que provocó la intervención de Rusia para desescalar las tensiones.

El YPG/PKK le dio plazo inicialmente hasta el 20 de enero al régimen para retirarse de al-Hasakah, pero Rusia solicitó una extensión en un intento por encontrar una solución a la disputa entre las dos partes.

Las fuentes locales le confirmaron a la Agencia Anadolu que el régimen de Bashar al Assad no está satisfecho con el acuerdo para restringir su movimiento en las dos ciudades y señalaron su incapacidad para violar el acuerdo ya que fue mediado por Rusia.

Las fuerzas del régimen confían en el Hezbolá libanés, respaldado por Irán, para mantener su lugar en la ecuación de poder en la región.

Hezbolá envió a 200 militantes al aeropuerto Qamishli, en al-Hasakah, hace dos semanas. Sin embargo, los militantes pronto fueron evacuados del aeropuerto por las fuerzas rusas.

El régimen sirio ha estado armando a las milicias locales conocidas popularmente como Shabiha, mientras que Hezbolá comenzó a proporcionarles entrenamiento militar.

Presencia rusa en la región

Las fuerzas rusas se han asentado en algunas bases militares que las tropas estadounidenses abandonaron tras la ofensiva antiterrorista de Turquía, Operación Fuente de Paz, lanzada el 9 de octubre de 2019 contra el grupo terrorista YPG/PKK en el norte de Siria.

Desde entonces, Rusia ha fortalecido su presencia en las áreas ocupadas por el YPG/PKK al este del río Éufrates, aumentando el número de sus bases militares y puestos de avanzada.

* Zehra Nur Duz y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron con la redacción de esta nota.