Rusia espera celebrar una nueva ronda de consultas sobre Afganistán a finales de este mes con China y Estados Unidos más Pakistán, al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, dijo el enviado especial de Rusia para Afganistán, Zamir Kabulov, a la Agencia Anadolu.

En la futura reunión, Rusia espera ayudar a EEUU y a los talibanes a superar el estancamiento en las rondas de paz a raíz de que el presidente Donald Trump canceló las conversaciones en Camp David con los talibanes y el gobierno afgano a principios de este mes.

"Hemos estado proporcionando asistencia diplomática", dijo Kabulov, prometiendo consultas con ambas partes, así como con los socios regionales para reabrir las conversaciones.

Kabulov dijo que Rusia enfatiza la necesidad de continuar el diálogo, mientras que los talibanes han "certificado su disposición a retomar su lugar en la mesa de negociaciones".

"Además, contamos con la celebración de consultas con nuestros socios estadounidenses en el futuro más cercano y les instamos a volver al diálogo", agregó.

“También mantenemos contacto con colegas de otros países sobre el asentamiento afgano, discutiendo la pausa en el diálogo entre EEUU y los talibanes. En la misma línea, esperamos que podamos celebrar la próxima ronda de Rusia-China-EEUU, ‘Reuniones de la Troika’, con la integración de Pakistán al margen de la 74ª Asamblea General de la ONU en Nueva York".

"Cuando los diplomáticos se callan, las armas comienzan a hablar"

Moscú está seguro de que no hay alternativa a un camino político y diplomático hacia el asentamiento afgano y espera reanudar las conversaciones entre Estados Unidos y los talibanes con la firma de un acuerdo de paz como resultado, dijo Kabulov.

"Según un dicho bien conocido, cuando los diplomáticos se callan, las armas comienzan a hablar. Desafortunadamente, la prolongación de la 'pausa' en el proceso de negociación conduce a una escalada de las hostilidades. Ya estamos presenciando un aumento de la actividad armada en la parte de las fuerzas progubernamentales y de la oposición armada", dijo Kabulov.

El diplomático enfatizó que "un nuevo ciclo de violencia" provoca más víctimas civiles, más sufrimiento para el pueblo de Afganistán y más refugiados y destrucción.

"Por lo tanto, pedimos a las partes que se abstengan de intensificar las hostilidades y que regresen a la mesa de negociaciones lo antes posible", dijo Kabulov.

Otra consecuencia que la crisis actual tiene en la vida política afgana es revivir las elecciones presidenciales programadas para el 28 de septiembre, ya que el acuerdo entre EEUU y los talibanes había sugerido formar un gobierno interino con la representación del movimiento, dijo.

"La firma planificada de un acuerdo de paz habría dejado las elecciones presidenciales en Afganistán en un segundo plano, ya que existía la posibilidad de su cancelación debido a la formación de un gobierno interino con la participación de los talibanes.

"Ahora, con el proceso de negociación congelado, el tema de la votación se ha vuelto real. Las elecciones están programadas para el 28 de septiembre de este año, y si no hay progreso en la situación entre EEUU y el movimiento talibán antes de eso, entonces la votación tendrá lugar a la hora señalada", dijo Kabulov.

Si esto sucede, Kabulov instó a considerar las lecciones de las votaciones presidenciales de 2014 y las elecciones parlamentarias del año pasado en Afganistán, durante las cuales dijo que "hubo violaciones significativas".

"Contamos con que la votación actual se celebre de la manera más abierta y honesta posible, para que sus resultados sean creíbles para el pueblo de Afganistán", dijo.

La falta de una posición unificada de EEUU

El enviado dijo que era probable que Estados Unidos usará la pausa en las conversaciones para presionar por más concesiones a los talibanes, pero duda que el grupo las haga, ya que tiene una "postura de línea dura".

"Los meses de trabajo realizados por el Representante Especial de EEUU para la Reconciliación de Afganistán, Zalmay Khalilzad, con el fin de encontrar términos mutuamente aceptables del acuerdo con el grupo merecen una evaluación positiva alta, lo que hace que las concesiones sean aún menos probables", agregó.

Sobre por qué se suspendieron abruptamente las conversaciones, Kabulov desestimó el hecho de que Trump señaló con el dedo a los talibanes que mataron a un soldado estadounidense y dijo: "De hecho, los ataques terroristas de los talibanes tuvieron lugar antes. Creemos que la muerte de un militar estadounidense en el curso de otro acto terrorista de los talibanes fue solo un pretexto para el anuncio por parte del presidente de EEUU de la terminación de las conversaciones con la oposición armada afgana. La verdadera razón probablemente radica en la ausencia de una posición unificada en Washington sobre el tema".

Sin embargo, Moscú espera una solución pacífica de la crisis actual y lograr la paz en Afganistán, primero al encontrar un compromiso entre EEUU y los talibanes, y luego al alcanzar una paz sostenible a través de conversaciones intra-afganas que abarquen todo.

“Después de que se suspendió la reunión, Kabul culpó a los talibanes y llamó la atención sobre la necesidad de un alto al fuego para avanzar en el proceso de paz afgano. Los talibanes, a su vez, declararon su disposición tanto para continuar luchando contra EEUU y el gobierno afgano, como para volver a la mesa de negociaciones con los estadounidenses, firmar el acuerdo, previamente trabajado en Doha, y luego comenzar a incluir las conversaciones de paz afganas”, dijo Kabulov.

"Espero que sea este el segundo escenario donde todas las partes hagan esfuerzos para implementar".

El conflicto afgano está en su año 18, con miles de vidas perdidas y millones obligados a huir de sus hogares. La ONU ha pedido reiteradamente la necesidad urgente de aprovechar las oportunidades para la paz en la región.

*Traducido por Maria Paula Triviño.