Ankara
Rusia envió 300 mercenarios, incluidos exmiembros de Daesh/ISIS, desde las regiones bajo el control del régimen de Bashar Al-Assad en el este de Siria hacia la región oriental de Libia para luchar junto a las fuerzas del general golpista Jalifa Haftar, según fuentes locales.
Rusia, que respalda al régimen de Al Assad en Siria, continúa reforzando las milicias de Haftar con mercenarios que moviliza desde ese país.
Moscú envió a Libia milicias "Shabiha", afiliadas al régimen sirio, desde la provincia de Deir ez-Zor y 300 guerreros, en su mayoría sirios, de los grupos extranjeros respaldados por Irán: las brigadas Fatimiyyun, Zeynebiyyun y Jerusalén; al pagarle a cada uno entre USD 1.000 y USD 1.500 mensuales.
Entre los nuevos guerreros también hay personas de origen iraní y afgano.
Ver también: Amnistía Internacional investiga los crímenes de las milicias de Haftar en Tarhuna, Libia
Los mercenarios fueron llevados a los puntos militares de Rusia en la provincia siria de Latakia para el entrenamiento necesario antes de unirse a las filas de Haftar.
Entre los nuevos mercenarios enviados por Moscú a Libia, se encuentran al menos ocho exmiembros de Daesh/ISIS que regresaron a Deir ez-Zor al firmar un "compromiso" con el régimen y luego se unieron a la Brigada Jerusalén.
De acuerdo con las fuentes, los antiguos miembros de Daesh/ISIS son de la ciudad de Dablan, en Deir ez-Zor, y lucharon junto al grupo terrorista durante cerca de dos años y medio.
Se estima que el número de mercenarios enviados por Rusia desde varias provincias de Siria para luchar en las filas de Haftar se acerca ahora a los 2.000.
Los guerreros extranjeros en las filas de Haftar incluyen mercenarios rusos, milicias "Cancavid" traídas de Sudán, así como rebeldes armados de Chad.
*Seda Sevencan y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron con la redacción de esta nota.
