El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el general de brigada Igor Konashenkov, dijo este jueves 2 de junio que el número de mercenarios extranjeros en Ucrania disminuyó casi a la mitad, de 6.600 a 3.500, desde el 24 de febrero, cuando comenzó la guerra.

Durante una rueda de prensa en Moscú, Konashenkov informó que los mercenarios extranjeros casi dejaron de llegar a Ucrania desde principios de mayo y señaló que sufren grandes pérdidas debido al bajo nivel de entrenamiento y la falta de experiencia en combate.

Además, Konashenkov dijo que los jefes militares ucranianos envían a los mercenarios a las zonas de guerra más difíciles, para proteger a sus soldados.

Konashenkov explicó que los familiares de los mercenarios no saben si estos están vivos o muertos debido al silencio que Kiev mantiene sobre las bajas de los mercenarios y la falta de sus restos mortales.

Así mismo, Konashenkov dijo que “un significante número de mercenarios prefieren abandonar el territorio de Ucrania lo antes posible ante una situación de combate real y grandes pérdidas entre las Fuerzas Armadas de Ucrania”, pero señaló que “el régimen de Kiev les impide salir al extranjero en todos los sentidos”.

Konashenkov dijo que, el miércoles por la noche, unidades de aviación rusas derribaron un avión de combate Su-25 ucraniano, mientras que los sistemas de defensa antiaérea derribaron siete aeronaves no tripuladas.

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“615 concentraciones de mano de obra y equipos militares, más de 131 puestos de mando, varios depósitos de combustible, 146 baterías de artillería y morteros en posiciones de tiro” fueron atacados por las fuerzas rusas, según Konashenkov.

La aviación también destruyó un sistema de defensa antiaérea Osa-AKM, 10 tanques y vehículos de combate de infantería, tres lanzacohetes múltiples Grad, siete cañones de artillería y morteros y 18 vehículos especiales, agregó Konashenkov.

“En total, 186 aeronaves, 129 helicópteros, 1.084 aeronaves no tripuladas, 327 sistemas de defensa antiaérea, 3.373 tanques y otros vehículos blindados de combate, 460 lanzacohetes múltiples, 1.752 piezas de artillería de campaña y cañones de mortero, así como 3.350 vehículos militares especiales fueron destruidos desde el inicio de la operación militar especial”, afirmó Konashenkov.

Según estimaciones de la ONU, al menos 4.149 civiles han muerto y 4.945 han resultado heridos en Ucrania desde que comenzó la guerra, el 24 de febrero, y se cree que la cifra real es mucho mayor.

Más de 6,8 millones de ucranianos han huido a otros países, mientras que más de 7,7 millones se han convertido en desplazados internos, según la agencia de refugiados de la ONU.