Rusia acusó a la OTAN de desestabilizar a los estados postsoviéticos y a varios países occidentales de militarizar Ucrania para alimentar la tensión en curso entre Moscú y Kiev.

La Cancillería rusa hizo el pronunciamiento, el jueves por la noche, luego de una llamada telefónica entre el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y su homólogo italiano, Luigi Di Maio. 

Lavrov argumentó que la naturaleza “desestabilizadora” de las acciones de la OTAN en los estados postsoviéticos y la militarización de Ucrania llevaron a la tensión actual.

El canciller ruso le dijo Di Maio que para que se reduzcan las tensiones se debe exigir a Kiev que cumpla con los acuerdos de Minsk y los acuerdos alcanzados en el marco del formato de Normandía y el Grupo de Contacto Trilateral.

La declaración del Kremlin agregó que los dos ministros también discutieron los esfuerzos rusos para proporcionar garantías legales de seguridad a largo plazo en Europa basadas en la implementación del principio de la “indivisibilidad de la seguridad”.

Rusia acumuló recientemente más de 100.000 soldados en su frontera occidental con Ucrania, lo que avivó los temores en occidente de una invasión.

Moscú ha negado que se esté preparando para invadir y ha señalado que sus tropas están allí para realizar ejercicios militares.

El Kremlin también emitió una lista de demandas de garantías seguridad incluida la reducción de los despliegues de tropas en algunos estados exsoviéticos y garantías de que Ucrania y Georgia no se unirán a la OTAN.

*Camilo Hernández contribuyó con la redacción de esta nota
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