El presidente de Irán, Hassan Rouhani, aseguró que las “condiciones de hoy no son términos de negociación, sino condiciones de resistencia y lucha”.

En los últimos 40 años “las personas de la Casa Blanca han estado trabajando contra Irán y planeando luchar contra la nación con presión y armas”, afirmó Rohani durante una reunión con clérigos chiitas en Teherán, donde añadió que fueron estos elementos los que generaron la actual situación en la región.

“El enemigo ha deseado constantemente llevar a Irán a las tensiones, pero no hemos caído en ese intento”, añadió el mandatario.

Rouhani enfatizó en que está a favor de la negociación y la diplomacia, pero que no considera correctas las condiciones actuales, e indicó que el Departamento de Estado de EEUU ha llamado a negociaciones en ocho ocasiones.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su parte, negó las afirmaciones que señalaban que Washington estaba buscado establecer negociaciones con Irán.

“Irán nos llamará cuando ellos estén listos. Mientras tanto su economía continuará en colapso, muy lamentable por los iraníes”, señaló Trump en su cuenta de Twitter.

Estas declaraciones se hicieron en un tono diferente al de las realizadas el domingo, cuando el mandatario estadounidense le advirtió a Irán que si llegara a buscar un conflicto con EEUU, “sería el final oficial de Irán”.

“Nunca más amenacen a EEUU de nuevo”, señaló, sin especificar el tipo de amenaza al que se refería.

En horas de la mañana de este lunes, el embajador iraní ante la ONU, Takht Ravanchi, envió una carta de apelación al secretario general Antonio Guterres y al Consejo de Seguridad en la que instaba a que se iniciara un "diálogo diplomático regional para aliviar la actual situación de seguridad alarmante" en la región del Golfo, e imploró al organismo internacional que no permanezca indiferente.

"Irán nunca elegirá la guerra, pero si la guerra nos es impuesta, Irán ejercerá vigorosamente su derecho inherente a la legítima defensa", señaló el enviado iraní.

Ravanchi sugirió que si la crisis llegara a incrementarse el problema iría más allá de la región y amenazaría la paz y seguridad internacional.

Las tensiones se han incrementado luego de que Trump retirara unilateralmente a EEUU del histórico acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, más Alemania.

Según los informes, Irán incrementó su enriquecimiento de uranio cuatro veces, lo que probablemente violaría los límites de almacenamiento que establece el acuerdo de 2015.

*Juan Felipe Vélez contribuyó con la redacción de esta nota.