Reino Unido abandona parte de las medidas contra la pandemia

El Gobierno de Reino Unido anunció este jueves que Inglaterra abandonó el Plan B en la lucha para contener la propagación de la COVID-19 y que volvió a las medidas del Plan A “tras el gran éxito del programa de vacunación y la caída de las infecciones por ómicron”.

En una nota de prensa, el Gobierno recordó que las medidas del Plan B se introdujeron inicialmente el 8 de diciembre de 2021 con el propósito de frenar la propagación de la variante ómicron y ganar tiempo para que los científicos pudieran comprenderla mejor y obtener más dosis de la vacuna.

El Gobierno aseguró que este objetivo se alcanzó y que se administraron más de 37 millones de dosis de refuerzo.

“El programa de vacunación logró reducir el riesgo de infecciones graves y hospitalizaciones y alivió la presión sobre el NHS (Servicio Nacional de Salud)”, dijo el Gobierno, y afirmó que las admisiones hospitalarias se estabilizaron y que el número de personas en unidades de cuidados intensivos con la COVID-19 continúa disminuyendo.

La vuelta al Plan A significa que el uso del certificado COVID-19 obligatorio terminará. Sin embargo, los locales podrán exigir el pase del NHS de manera voluntaria. La ley no requerirá que la cara esté cubierta en lugares cerrados.

Los directores locales de salud pública podrán recomendar el uso de máscaras médicas en áreas comunes solo en entornos educativos dentro de su área, pero solo donde el departamento y los expertos en salud pública juzguen que las medidas son proporcionales.

El uso de máscaras médicas en entornos sanitarios, incluida la atención primaria y las farmacias, seguirá siendo obligatorio.

El aislamiento durante 10 días para las personas con COVID-19 sigue siendo obligatorio, con la opción de finalizar el autoaislamiento al cabo de cinco días completos después de dos pruebas LFD negativas.

El trabajo desde domicilio finalizó el 19 de enero. 

La decisión del Gobierno sigue a una revisión de datos que incluyen infecciones, eficacia de la vacuna, presiones de la COVID-19 sobre el NHS, ausencias de la fuerza laboral, comportamientos públicos y opiniones de la comunidad científica.

Las vacunas siguen siendo la principal defensa contra la COVID-19. Datos de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA) muestran que una dosis de refuerzo tiene una eficacia del 92% a la hora de prevenir la hospitalización a partir de las dos semanas posteriores a su administración y una eficacia del 65% al 75% contra la infección sintomática de ómicron.

Más del 83% de las personas mayores de 12 años en Reino Unido han recibido su segunda dosis y, de los 
elegibles, el 81% ha recibido su dosis de refuerzo.

Aunque las infecciones continúan cayendo, Ómicron sigue siendo frecuente en todo el país, especialmente entre los jóvenes y los ancianos.

A medida que el virus se vuelva endémico, el Gobierno establecerá una estrategia a largo plazo para vivir con la COVID-19 y reemplazará los requisitos legales sobre el autoaislamiento con consejos y orientación que instarán a las personas que tengan el virus a ser cuidadosas y consideradas con las demás.

“El Gobierno y la UKHSA continúan monitoreando nuevas variantes para mantener la seguridad del país y trabajan con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos nacionales de salud pública para establecer la Red Internacional de Vigilancia de Patógenos y mejorar la vigilancia en todo el mundo”, dijo el Gobierno.

“Reino Unido también proporciona una capacidad de secuenciación genómica líder en el mundo a través de la Plataforma de Evaluación de Nuevas Variantes (NVAP)”, agregó el Gobierno. El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.