El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo este martes 22 de febrero que los Acuerdos de Minsk, que se firmaron en 2014 para terminar la guerra al este de Ucrania, dejaron de existir cuando Moscú reconoció las regiones separatistas ucranianas de Donetsk y Lugansk como Estados independientes.

Durante una conferencia de prensa en Moscú, Putin aseguró que Rusia luchó durante ocho años para que se implementaran los acuerdos, mientras que las autoridades ucranianas los estancaron.

“Ahora los acuerdos de Minsk no existen. ¿Por qué deberíamos implementarlos si reconocemos la independencia de estas entidades?”, preguntó el mandatario ruso.

Insistió en que el reconocimiento de las regiones fue “dictado por la falta de voluntad de Kiev para implementar el Acuerdo de Minsk”.

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“Debido a los esfuerzos de las actuales autoridades de Kiev, todo se redujo a cero. Los acuerdos de Minsk fueron muertos mucho antes del reconocimiento de ayer de las repúblicas populares de Donbás. Y no por nosotros, no por los representantes de estas repúblicas, sino por las actuales autoridades de Kiev”, afirmó.

Agregó: “La Unión Europea se mostró renuente también, incapaz de hacer que Ucrania tomara las medidas necesarias, por lo que no había otra opción que reconocer a Donetsk y Lugansk”.

Putin confirmó que Rusia brindará asistencia militar a Donetsk y Lugansk en virtud de los términos de los acuerdos firmados este lunes y ratificados este martes por el Parlamento ruso.

Añadió que, con esta medida, Rusia “deja claro que, si es necesario, tiene la intención de cumplir con sus obligaciones”.

El momento en que las tropas rusas irán a Donbás dependerá de los acontecimientos sobre el terreno, enfatizó Putin.

El presidente ruso dijo que supuestamente las disputas territoriales en las regiones recientemente reconocidas se resolverán pacíficamente entre Ucrania y los líderes separatistas.

Putin también comentó sobre el deseo de Ucrania de convertirse en una potencia nuclear y señaló que entiende que esto se dice especialmente para que sea escuchado por Rusia, y agregó que el mensaje fue recibido.

Agregó que Kiev tiene todo lo que necesita excepto el sistema de enriquecimiento de uranio para comenzar a producir armas nucleares, pero para el país es “un problema fácil de resolver”, considerando el apoyo que tiene de las naciones con tecnología de enriquecimiento de uranio.

El presidente ruso indicó que Rusia y Ucrania podrían normalizar relaciones si Kiev abandona su deseo de unirse a la OTAN y reconoce a Crimea y Sebastopol como territorios rusos.

“Entonces, ¿qué debería ocurrir en ambos lados o en el lado de Kiev para que la situación, en nuestra opinión, se considere resuelta en la perspectiva histórica a largo plazo y para que podamos vivir en paz, para que no estemos hablando de ningún conflicto?”, dijo.

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“Les diré este terrible secreto. Después de todo, no hay nada secreto aquí. Lo primero que todos deben hacer es reconocer la voluntad de las personas que viven en Sebastopol y Crimea”, aseguró.

“¿Cómo es esta expresión de voluntad peor que lo que sucedió en Kosovo? No lo es. Es solo que las decisiones fueron tomadas por el Parlamento allí y aquí, en un referéndum nacional”, afirmó.

“Segundo. Ya hemos hablado de esto públicamente muchas, muchas veces. De hecho, este es el tema de nuestra fuerte disputa con Washington y la OTAN. Nos oponemos categóricamente a la admisión de Ucrania en la OTAN porque representa una amenaza para nosotros y tenemos bases para ello. Ya lo he dicho muchas veces en esta sala.

“Y en este sentido, por supuesto, partimos de lo que muchos dicen, incluso en las capitales occidentales, de que la mejor solución a esta cuestión sería que nuestros colegas de Occidente no quedaran mal, como ellos dicen, y que las propias autoridades de Kiev actuales se negaran a unirse a la OTAN”, indicó.


*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.