
Ankara
Por: Hakan Copur*
La investigación de juicio político para abrir un proceso de destitución o 'impeachment', que llevan a cabo los demócratas en el Congreso contra el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aunque tiene el potencial de afectarlo, también puede convertirse en un boomerang que aumentaría sus posibilidades de ser reelegido en 2020.
Los estadounidenses han estado discutiendo si la llamada de Trump en julio con el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, ha puesto en peligro la seguridad nacional.
El anuncio de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, de que la Cámara baja inició una investigación oficial de destitución contra Trump ha polarizado aún más a los representantes demócratas y republicanos.
Casi todos los demócratas argumentan que el presidente está abusando de su poder y debe ser acusado, mientras que la mayoría de los republicanos piensan que la investigación no es más que un "engaño".
Es necesario destacar que esta aguda división entre republicanos y demócratas estaba antes de la reunión de Trump con el líder ucraniano porque, independientemente de lo que resulte de esta investigación, un Estados Unidos "dividido" determinará el ganador de las elecciones presidenciales de 2020.
¿De qué es acusado Donald Trump?
La Cámara de Representantes liderada por los demócratas inició la investigación de juicio político sobre Trump, después de que se conociera una llamada telefónica realizada en julio de este año, donde el mandatario norteamericano le pidió a Zelensky que investigara las actividades comerciales del hijo de su rival político Joe Biden, en Ucrania.
Los demócratas afirman que el presidente de los Estados Unidos le ofreció a Zelensky la liberación de USD 400 millones en ayuda a Ucrania a cambio de que se abriera una investigación de los negocios de Hunter Biden, lo cual es considerado ilegal en el ordenamiento norteamericano.
De igual manera, aseguran que Trump usó su oficina para buscar ayuda de un Estado extranjero y así obtener ventaja sobre su rival político en las próximas elecciones. Según la ley, eso sería suficiente para que Trump sea acusado y destituido, ya que sus acciones estarían amenazando los intereses nacionales.
Trump: "No lo presioné"
Por su parte, Trump negó presionar al líder ucraniano para que investigara al hijo de Biden y afirmó que las insinuaciones de los demócratas sobre la llamada telefónica son "inventos".
El presidente agregó que antes de su reunión con Zelensky en EEUU, ya había suspendido la ayuda a Ucrania y no había ningún vínculo entre la ayuda y la investigación de Biden.
Trump argumentó que era normal para él plantear el tema de Biden en la llamada telefónica y que también lo había hecho en público muchas veces.
Los alegatos de Trump sobre los Biden
Trump argumenta que hay serias acusaciones de que la familia Biden ha obtenido dinero "de manera ilegal" en Ucrania. Declaró que es, de hecho, su deber investigar las acusaciones de corrupción contra la familia de un candidato a la presidencia.
La pregunta fundamental aquí es: ¿Trump realmente pidió ayuda a un país extranjero para obtener una carta que le permita ganar sobre uno de sus rivales políticos y tomar una decisión que puso en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos? Es de suma importancia si existe una conexión entre la liberación de la ayuda estadounidense y la investigación de Hunter Biden.
Según la transcripción de la llamada telefónica Trump-Zelensky publicada por el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, Trump parece haber presionado al líder ucraniano sobre Biden. Sin embargo, la versión de la transcripción de la Casa Blanca informa que, si bien el presidente de EEUU le contó a Zelensky sobre el tema, nada se usó para fines de negociación.
Finalmente, los demócratas trataron de presionar a Trump basándose en la versión de la transcripción de Schiff y Trump respondió diciendo que los demócratas inventaron esa versión de la transcripción y acusó a Schiff de traición, un delito muy grave.
Cómo funciona el proceso de 'Impeachment'
La Constitución de los Estados Unidos permite que los presidentes sean juzgados y destituidos si se les encuentra culpables, pero el proceso de juicio político nunca ha resultado en la destitución de un presidente de los Estados Unidos.
Según la Constitución, los presidentes que cometen traición, soborno y otros delitos menores pueden ser juzgados. En el primer paso de este proceso, un miembro de la Cámara de Representantes debe presentar una solicitud ante el Comité de Justicia. Si la solicitud es aceptada en el comité, el borrador preparado se somete a votación en la Cámara de Representantes.
Luego se requiere que la Cámara de Representantes apruebe los artículos de juicio político por mayoría de votos que los demócratas podrían obtener, teniendo 235 de los 435 escaños. Sin embargo, la destitución del presidente requeriría, además, la aprobación del Senado, que está dominado por los republicanos.
En este proceso de remoción, los miembros del Senado sirven como jurado, el Presidente del Tribunal Supremo de los Estados Unidos como jefe del proceso judicial y un grupo de diputados en la Cámara de Representantes como fiscal mientras el presidente deberá definir un abogado defensor.
El Senado tiene la última palabra sobre la remoción
La votación del Senado sigue al juicio y necesita una mayoría de dos tercios (67 de 100 escaños) para condenar y destituir al presidente. Si se retira al presidente, el vicepresidente asume el cargo de nuevo mandatario.
Sin embargo, en el Senado actual, hay 47 senadores demócratas y 53 republicanos. Parece casi imposible obtener 67 votos de los senadores para condenar a Trump. Además, hay pocas posibilidades de que al menos 20 senadores republicanos consideren a Trump culpable.
Parece que no hay ninguna razón por la cual los republicanos se volverían repentinamente contra Trump debido a la llamada telefónica con el líder de Ucrania, especialmente cuando solo queda un año antes de las elecciones de 2020.
Además, las encuestas muestran que la reputación y credibilidad de Trump entre los votantes republicanos es tan alta como las elecciones de 2016. Los republicanos, que tendrán la ventaja de candidato único contra los demócratas, divididos entre Joe Biden, Bernie Sanders y Elizabeth Warren en su camino hacia las elecciones de 2020, no quieren desechar a Trump. Eso sería un sueño hecho realidad para los demócratas.
¿Podría la investigación de juicio político ayudar a Trump?
Incapaces de derrotar a Trump con la investigación rusa, los demócratas decidieron usar la carta de la llamada con Ucrania luego de que la Cámara recibiera una queja de un informante de la CIA.
El profesor estadounidense Allan Lichtman es un historiador político interesante que predijo con precisión quién ganaría las últimas nueve elecciones presidenciales. Lichtman dijo alguna vez que los demócratas no pueden derrotar a Donald Trump en las elecciones de 2020 a menos que "entren en una investigación de juicio político".
Los demócratas usaron como carta para ganar la investigación de juicio político para lastimar a Trump antes de una elección presidencial, en la que ya pensaban que no tenían más del 50% de posibilidades de ganar.
Sin duda, Trump tratará de utilizar la investigación de juicio político en su beneficio, eso mejorará la sensación de que es una víctima que muy bien entiende su base de votantes. Es un esfuerzo similar al de 2016 en el que movilizó a los partidarios republicanos más conservadores para obtener los votos necesarios para llegar a la presidencia.
Aunque los demócratas pueden argumentar lo contrario, la investigación de juicio político les resultará contraproducente y ayudará a Trump a ganar las elecciones de 2020.
* Periodista Jefe de la Oficina de Washington para la Agencia Anadolu.
**Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no reflejan necesariamente la política editorial de la Agencia Anadolu.
***Traducido por José Ricardo Báez G.