Primer ministro británico niega que se haya cometido un delito en la renovación de su residencia oficial
La Comisión Electoral lanzó una investigación para determinar cómo fue la remodelación que hizo Boris Johnson en Downing Street.

London, City of
El primer ministro británico, Boris Johnson, negó el miércoles que se haya cometido algún delito en la renovación de su residencia oficial en Downing Street.
Las negativas de Johnson se produjeron después de que la Comisión Electoral anunciara que había "motivos razonables para sospechar que pudo haber ocurrido un delito o delitos" en el período en que el primer ministro y su prometida, Carrie Symonds, renovaron su residencia.
El líder del opositor Partido Laborista, Keir Starmer, cuestionó al primer ministro este miércoles en el Parlamento y lo acusó a él y su Gobierno de estar "sumidos en la sordidez, el amiguismo y el escándalo".
El jefe de la oposición preguntó repetidamente al primer ministro sobre quién pagó las renovaciones.
"La respuesta es que yo he cubierto los costos. Cumplí en su totalidad con el código de conducta y los funcionarios me han seguido aconsejando durante todo este asunto", dijo Johnson, quien criticó el continuo enfoque de Starmer en el asunto y desvió su respuesta al hablar de los planes de su Gobierno para mejorar el nivel de vida en el Reino Unido.
Ver también: Boris Johnson se defiende contra acusaciones de beneficios fiscales a multimillonario británicoA pesar de insistir repetidamente en que cubrió los costos de la remodelación, Johnson no respondió la pregunta de Starmer en su totalidad y no explicó la fuente original de los fondos.
Anteriormente, la Comisión Electoral dijo que había estado en contacto con el Partido Conservador desde marzo y que había iniciado una investigación para determinar si las transacciones relacionadas con la remodelación se encuentran dentro del régimen regulado por la comisión y si dicho financiamiento fue informado como un requerimiento.
La semana pasada, el ex asesor principal y aliado de Johnson, Dominic Cummings, acusó a su exjefe de intentar silenciar y destruir una investigación de filtración sobre el uso de donaciones del Partido Conservador para renovar el apartamento de Johnson en Downing Street.
"Es triste ver que el primer ministro y su oficina están tan por debajo de los estándares de competencia e integridad que el país merece", dijo Cummings en su blog, y agregó que advirtió a Johnson sobre el uso de donaciones del partido para su uso personal.
"Le dije que sus planes de que los donantes pagaran en secreto por la renovación eran poco éticos, tontos, posiblemente ilegales y casi con certeza, infringían las reglas sobre la forma adecuada de usar las donaciones políticas si se llevaban a cabo de la manera que él pretendía", dijo.
Cummings ha confirmado que proporcionará pruebas a un comité parlamentario el próximo mes, incluidas las grabaciones recopiladas durante su tiempo en Downing Street.
El nuevo escándalo se da después de que a mediados de abril, la BBC revelara varios mensajes de textos en los que Johnson le prometía al multimillonario James Dyson un trato fiscal preferencial si producía ventiladores mecánicos en el país.
*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.
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