El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este martes una nueva reducción de las medidas de confinamiento en el país, inclusive la norma de distanciamiento social de dos metros en medio de la pandemia de la COVID-19.

En un discurso ante el Parlamento, Johnson indicó que el Gobierno no cree que "actualmente exista el riesgo de un segundo pico de infecciones de coronavirus que pueda generar presión sobre el Servicio Nacional de Salud".

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El líder británico agregó que el Gobierno confía "en el sentido común y la perseverancia del pueblo británico" y que esta confianza ha sido recompensada.

"A los británicos se les pedirá que sigan la orientación en lugar de las leyes", expresó Johnson.

El líder del Partido Conservador anunció una ola de medidas para reducir el confinamiento en el Reino Unido a partir del 4 de julio, que ha estado vigente desde el 23 de marzo.

El Gobierno británico pedirá a las personas que continúen manteniéndose a dos metros de distancia, como es el caso actualmente, pero en situaciones donde no pueden hacerlo, como en tiendas y restaurantes, se establecerá una regla de "un metro como mínimo".

Esta regla significa que las personas deben mantenerse al menos a un metro de distancia entre sí, e implementar otras medidas de mitigación: usar una máscara médica, lavados y desinfección de manos y tiempo limitado con otras personas.

También a partir del 4 de julio se permitirá la apertura de restaurantes y bares, junto con peluquerías, gimnasios al aire libre y parques infantiles, cines, museos, bibliotecas y galerías de arte.

Sin embargo, otros lugares permanecerán cerrados, incluidos gimnasios interiores, piscinas, spas y boleras.

Los lugares de culto se abrirán desde la misma fecha para la oración y los servicios religiosos, incluidas las bodas. Sin embargo, estos lugares tendrán una asistencia máxima de 30 personas, junto con la implementación del distanciamiento social.

"Hoy podemos decir que nuestra larga hibernación nacional está comenzando a terminar", enfatizó Johnson.

El líder de la oposición, Sir Keir Starmer, indicó que aunque el Partido Laborista tiene preguntas sobre ciertos detalles, apoyó las medidas en general.

Según las cifras oficiales publicadas el martes, el número de personas infectadas se elevó a 306.210 y el de muertes a 42.927.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.