Presidente sudafricano asegura que la amenaza del sida en su país podría terminar para 2030
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, dijo que su país ha avanzado en la lucha contra la enfermedad del VIH al reducir la cantidad de nuevas infecciones y muertes relacionadas en casi un 60%.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa. (Dursun Aydemir - Agencia Anadolu).
Johannesburgo, Sudáfrica
Es probable que Sudáfrica acabe con el sida como una amenaza para la salud pública para 2030, aseguró el lunes el presidente, Cyril Ramaphosa.
“Si bien hemos reducido las muertes y las nuevas infecciones, todavía estamos lejos de alcanzar el objetivo que nos comprometimos en 2016, de lograr una reducción del 75% en las infecciones por el VIH para 2020. Si lo logramos, es probable que acabemos con el sida como amenaza para la salud pública para 2030'', escribió el mandatario sudafricano en su boletín semanal.
Los comentarios de Ramaphosa se dieron antes del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra cada 1 de diciembre con el objetivo de crear conciencia sobre la pandemia del sida.
El presidente indicó que, para lograr el objetivo, tienen que hacer mucho más para garantizar que los jóvenes estén capacitados para prevenir infecciones, incluso mediante cambios de comportamiento, acceso a condones y pruebas con regularidad.
“Necesitamos asegurarnos de que todas las personas infectadas tengan acceso al tratamiento y la atención”, enfatizó.
El líder sudafricano dijo que su país, que tiene la mayor cantidad de personas que viven con el VIH en el mundo, ha avanzado en su lucha contra la enfermedad al reducir la cantidad de nuevas infecciones y muertes relacionadas en casi un 60%.
Según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), 7,7 millones de personas vivían con el VIH en Sudáfrica en 2018.
El presidente pidió más esfuerzos para la prevención del VIH entre las poblaciones clave, incluidos los y las trabajadoras sexuales y las personas que se inyectan drogas.
“Debemos acabar con el estigma y la discriminación hacia estas poblaciones. No podemos esperar acabar con el VIH si ignoramos las necesidades, preocupaciones y derechos de cualquier parte de nuestra población", destacó Ramaphosa.
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El presidente argumentó que, si el mundo quiere tener éxito en acabar con el sida como una amenaza para la salud pública en la próxima década, debería combinar los avances médicos con cambios fundamentales en el comportamiento.
*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.
