El presidente de Irán, Hassan Rouhani, dijo que el pueblo iraní está pasando por una situación muy difícil debido a las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos y la pandemia de la enfermedad del coronavirus (COVID-19).

Durante una rueda de prensa luego de la reunión del Grupo de Trabajo Nacional para Combatir el Coronavirus en Teherán, Rouhani dijo que las sanciones causaron problemas económicos, mientras que la pandemia incrementó la carga de los iraníes.

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Sin embargo, Rouhani aseguró que su nación ha demostrado que nunca se arrodillará ante la presión de los enemigos y que seguirá resistiéndose.

Rouhani recordó que todo el mundo implementó medidas como prohibir salir a la calle, viajar y cerrar los locales y establecimientos al comienzo de la epidemia, pero alegó que estas no son una solución.

“A veces las restricción se convierten en un problema en sí. Si la cadena de producción y distribución se para, la vida diaria de la gente se hará imposible. Por eso se levantaron las prohibiciones y restricciones y todos optaron por volver a la normalidad”, afirmó Rouhani.

El presidente iraní señaló que los casos en numerosas provincias superaron el pico y que el número de estos empezó a disminuir.

Este miércoles, Rouhani dijo que la pandemia de coronavirus continuará hasta fin de año, por lo que pidió a los iraníes que cambien sus hábitos y se preparen para este periodo.

Rouhani señaló que el número de pacientes hospitalizados por COVID-19 en el país para fin de año podría ser mayor que el número actual.

También dijo que prevén una situación más grave con respecto al virus en los próximos días y que es muy importante que las instituciones iraníes estén preparadas.

El número total de muertos en el país superó los 15.000, mientras que el número total de infectados por el virus supera los 288.000.

*Traducido por Daniel Gallego.