Por: Andreína Itriago

Antes de que el anuncio se hiciera oficial llegaron las reacciones. Poco después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, firmara la orden ejecutiva para congelar todos los bienes del Gobierno venezolano y prohibir transacciones con este, la noche del lunes comenzó el debate y la preocupación en redes sociales.

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Pero no fue sino hasta la mañana de este martes cuando el Gobierno de Nicolás Maduro se sumó a la conversación que se trasladó a las calles de Venezuela, llenas de incertidumbre.

Mediante un comunicado oficial, el mandatario hizo un llamado a la unidad cívico militar para enfrentar lo que catalogó como “terrorismo económico y político”. La vicepresidenta Delcy Rodríguez se pronunció poco después en televisión nacional, catalogando la situación como “muy grave”.

También se les sumó el canciller venezolano Jorge Arreaza quien, al momento de difundir el documento oficial, publicó en la red social Twitter que la nueva acción del Gobierno estadounidense pretendía “formalizar el criminal bloqueo económico, financiero y comercial contra los venezolanos”, y forzar un cambio de Gobierno en el país.

Sin embargo, en el comunicado advierten: “Hace falta mucho más que un magnate supremacista en campaña electoral (…) para deshacer la obra libertaria iniciada por el Libertador Simón Bolívar y retomada en el siglo XXI por el comandante Hugo Chávez”.

De hecho, desde la noche del lunes, analistas políticos locales han manifestado no estar convencidos de que esta nueva acción sacará a Maduro del poder, ni acelerará la solución de la crisis que atraviesa Venezuela, incluso prevén una agudización de la misma; aunque sí consideran que afectará la capacidad de acción del Gobierno chavista.

“Es una movida controversial porque elimina todas las posibilidades de acuerdo político entre Trump y Maduro”, lamentó el abogado venezolano y doctor en Derecho Constitucional, Jesús Silva, quien teme que el próximo paso sea la intervención militar desde Washington hacia Venezuela, algo que –acota– “la mayoría de los miembros de la comunidad internacional no respalda”.

Los dirigentes y simpatizantes del oficialismo posicionaron la mañana de este martes la etiqueta #TrumpDesbloqueaVenezuela en los primeros lugares de las tendencias de Venezuela en Twitter, con mensajes en rechazo a la acción.

Mientras tanto, desde la oposición responsabilizan a Maduro por esta nueva medida, que desde su dirigencia aseguran se toma en favor de los venezolanos.

“La dictadura no cuenta con apoyo popular, sino de una estructura cuya fidelidad se mantiene a punta de dinero saqueado a la República. Esta acción busca proteger a los venezolanos”, publicó Guaidó en un hilo en Twitter, la noche del lunes, en el que además aseguró que es “consecuencia de la soberbia de una usurpación inviable e indolente”.

Guaidó, como presidente de la Asamblea Nacional venezolana, se autoproclamó presidente interino de Venezuela el 23 de enero de 2019, en cumplimiento de las que asegura son sus atribuciones constitucionales por la que cataloga como una usurpación del poder por parte de Maduro, luego de las cuestionadas votaciones del 20 de mayo de 2018. Estados Unidos y 53 países del mundo lo respaldan, mientras que países como China, Rusia y Turquía, entre otros, han mantenido su apoyo al Gobierno constitucional.

“Toda persona, compañía, institución o nación que pretenda hacer negocios con el régimen estará, para efectos de la justicia internacional, colaborando y sosteniendo a una dictadura y será sujeto de sanción y cómplice de crímenes que no prescriben”, publicó el parlamentario en la red social, pasadas las 23:00 horas (hora local) de este lunes.

Reiteró que la acción tiene excepciones humanitarias en cuanto alimentos y medicamentos, y que además protege al sector privado “que no hace negocios con una dictadura”; y aseguró que la petrolera venezolana en los Estados Unidos, CITGO, y todos sus activos, estaban “protegidos”.

Luego de la "juramentación" de Guaidó, la oposición venezolana asumió el control de la empresa, que constituye el activo más importante de Venezuela en el exterior. Recientemente un tribunal de los EEUU falló a favor de la junta directiva nombrada por el líder opositor, con lo que truncó los esfuerzos del Gobierno de Nicolás Maduro para retomar el control de la refinería.

A través de Twitter, el delegado designado por Guaidó en los Estados Unidos responsabilizó a Maduro de la que catalogó como una “escalada de presión”. “Debe salir, es su única opción”, insistió Vecchio.

Desde la gestión de Barack Obama, y sobre todo durante la gestión de Trump, Estados Unidos ha impuesto sanciones a 109 individuos y entidades venezolanas, entre ellas la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

Desde hace 30 años el país norteamericano no tomaba una acción de este tipo contra un país del hemisferio occidental. Ahora Venezuela se ubica a la par de países como Cuba, aliado principal del chavismo en la región, y de otros como Corea del Norte, Irán y Siria, también bajo las mismas sanciones.