Preocupación en España por saturación en el sistema de salud de Lleida debido a rebrote de COVID-19

El Instituto Catalán de la Salud en Lleida, advirtió que la red sanitaria en la zona con rebrote de COVID-19 “comienza a estar muy tensionada”.

Las autoridades explicaron que el hospital público Arnau de Vilanova ya está dedicando dos plantas a pacientes con coronavirus y los centros asistenciales privados ya no tienen más espacio ni personal.

El gerente del Instituto Catalán de la Salud, Ramón Sentís, explicó que están pensando volver a instaurar medidas extraordinarias como instalar un hospital de campaña y reclutar voluntarios en otras partes del país.

“Puede haber problemas de saturación en 48 horas y si esto ocurre deberíamos contemplar opciones como enviar a enfermos a otras regiones sanitarias”, dijo Sentís a medios locales.

Según las cifras oficiales del municipio, el viernes 3 de julio 27 pacientes fueron internados en el hospital Arnau de Vilanova, el martes 7 de julio esa cifra ya había aumentado a 44 enfermos.

Los números en las UCI son también preocupantes ya que, según explicó Sentís, hospital público están ocupadas seis de las ocho UCI. En el otro hospital público de la zona, el Santa María, están ocupadas dos de las cinco UCI.

Además de la falta de espacio y profesionales sanitarios, la zona está enfrentando una gran deficiencia en los seguimientos de los pacientes infectados y sus contactos, algo vital para contener la propagación del virus.

El médico internista José Luis Morales-Rull, encargado de la atención al coronavirus en el hospital Arnau de Vilanova dijo al diario El País de España que uno de cada cinco enfermos no tiene información clara de dónde se contagiaron.

El pasado 4 de julio, el Gobierno catalán anunció un nuevo confinamiento de 200.000 personas en la provincia de Lleida, cerca de Barcelona, debido a un rebrote de COVID-19. Según las autoridades el foco está puesto en unas 40 mil personas vulnerables, es decir una quinta parte de la población confinada en la comarca. 

La medida fue anunciada por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, luego de que se identificara una zona afectada por un rebrote en una comarca al sur de la provincia de Lleida llamada Segrià, que tiene unos 1.400 kilómetros cuadrados de superficie.

Las medidas de aislamiento iniciaron este sábado al mediodía y podrían durar unos 15 días, pero su duración “dependerá de la evolución epidemiológica”, dijo Miquel Buch, el consejero de Interior de la Generalitat.

Ver también: Gobierno de Cataluña confina a 200.000 personas en la provincia de Lleida por rebrote de COVID-19