Portugal y España se enfrentan a múltiples incendios forestales alimentados por las altas temperaturas
20 personas, incluidos 14 bomberos, han sido atendidas por los servicios de emergencia, aunque no se han reportado heridos graves.

ESTAMBUL
Portugal y España se enfrentan a múltiples incendios forestales alimentados por las altas temperaturas, los fuertes vientos y la sequía, mientras las autoridades de la península Ibérica advierten de riesgos extremos de incendio.
Portugal permanece en alerta máxima ante varios incendios forestales que arrasan sus regiones norte y centro, según informó El Confidencial. La Autoridad Nacional de Protección Civil informó previamente que este es el mayor número de alertas por incendio en lo que va de año, con 132 incidentes reportados.
Casi 2.700 bomberos, con el apoyo de 29 unidades aéreas, se han desplegado para contener los incendios, que han obligado a evacuaciones y causado heridos. 20 personas, incluidos 14 bomberos, fueron atendidas por los servicios de emergencia, aunque no se han reportado heridos graves.
Los incendios más graves se concentran en zonas como Arouca, Penafiel, Ponte de Lima, Penamacor y Ponte da Barca. Algunos incendios que previamente estaban bajo control se han reavivado debido a las ráfagas de viento y al calor persistente, informaron las autoridades.
"Estamos atravesando un momento difícil", declaró el primer ministro Luis Montenegro durante una visita a la sede de Protección Civil, "pero todo nuestro sistema está operativo para intervenir lo antes posible".
Según el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA), todo el país se encuentra bajo alerta de riesgo de incendio "máximo o muy alto". Datos provisionales del Instituto Forestal Portugués muestran que más de 22.000 hectáreas se han quemado desde principios de 2025.
En España comienza una nueva temporada de incendios, con pronósticos de temperaturas que alcanzarán los 40 °C esta semana en toda la península. La Agencia Española de Protección del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales (Aemet) ha emitido alertas por altas temperaturas, precipitaciones y fuertes vientos que podrían agravar los incendios.
La provincia de Ávila se encuentra actualmente entre las zonas más afectadas, donde el martes se declaró un gran incendio en Cuevas del Valle. La localidad de El Arenal ha sido declarada en confinamiento y los esfuerzos de extinción se han centrado en la defensa de la zona. La Junta de Castilla y León informó que las ráfagas de viento han reactivado ambos flancos del incendio, lo que ha dificultado las labores de contención.
A primera hora del miércoles, 161 soldados y 59 vehículos, incluyendo refuerzos de León, se encontraban sobre el terreno. Se están utilizando drones de reconocimiento y apoyo aéreo para supervisar la propagación del incendio y dirigir la contención.
En la comarca cacereña de Las Hurdes, aproximadamente 200 residentes fueron evacuados durante la noche de varias localidades, como Cambrón, Avellanar y Caminomorisco. Alrededor de 180 efectivos de emergencia, incluidos 105 de la Unidad Militar de Emergencias (UME), continúan combatiendo las llamas.
Mientras tanto, el incendio forestal en Fulleda, Lérida, fue controlado la noche del martes tras quemar 13,5 hectáreas. Las autoridades confirmaron que el perímetro se mantuvo estable durante la noche, y 10 equipos de tierra, apoyados por un helicóptero, permanecen en el lugar como medida de precaución.
Al otro lado de la frontera, la región francesa de Bocas del Ródano también ha declarado un riesgo de incendio muy alto. Meteo France declaró el miércoles el departamento en alerta naranja, con el acceso prohibido a seis macizos forestales, incluidos Alpilles y Chambremont.
Siete de las nueve zonas forestales del vecino Var también presentan un alto riesgo de incendio, por lo que se desaconseja encarecidamente el acceso al público.
*Traducido por Daniel Gallego.
El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.