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Portavoz de Exteriores de Libia: Emiratos Árabes pagará por sus crímenes en el país

Mohamed al Hadi al Qablawi asegura que el Gobierno de Acuerdo Nacional libio no se esperaba la reacción de algunos países europeos ante los acuerdos firmados entre Libia y Turquía sobe fronteras marítimas y seguridad.

Ammar el-Halfi  | 08.02.2020 - Actualızacıón : 08.02.2020
Portavoz de Exteriores de Libia: Emiratos Árabes pagará por sus crímenes en el país Imagen de archivo. El portavoz del Ministerio de Exteriores del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) de Libia, Mohamed al Hadi al Qablawi, condena la intervención de EAU en su país a través de su apoyo a Haftar y sus milicias, afirmando que exigirán compensaciones internacionales por sus crímenes. (Bayram Altuğ - Agencia Anadolu)

TRÍPOLI, Libia

El portavoz del Ministerio de Exteriores del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) de Libia, Mohamed al Hadi al Qablawi, asegura que Emiratos Árabes Unidos (EAU) será juzgado por el derecho internacional por ser responsable de la destrucción del país norafricano y la matanza de civiles inocentes.

En declaraciones a la Agencia Anadolu, el portavoz reiteró la preferencia del GNA, reconocido por las Naciones Unidas, de resolver el conflicto en Libia de forma política y no militar.

No obstante, el rechazo de la parte opuesta, el general retirado Jalifa Haftar, a todas las iniciativas de alto al fuego y paz propuestas por diversos países en varios procesos políticos no les ha dejado otra alternativa que optar por la opción militar, según indica el portavoz.

“Estamos preparados para la solución militar y hemos abastecido todas nuestras líneas avanzadas con los equipos y armamentos necesarios. No nos queda otro remedio que esta solución. Tras nuestra victoria militar Libia se convertirá en un país civil en pocos años. La solución militar es imprescindible”, afirma el portavoz.

EAU y la matanza de inocentes

Qablawi dice que desde el comienzo de la ofensiva de las fuerzas de Haftar el 4 de abril del año pasado con el objetivo de tomar la capital Trípoli el GNA no ha mantenido un contacto directo con EAU excepto alguna correspondencia a través de varios países y durante diversas conferencia internacionales.

El portavoz condena la intervención de EAU en su país a través de su apoyo a Haftar y sus milicias, afirmando que exigirán compensaciones internacionales por sus crímenes. “El Estado de EAU es responsable de todas las penurias de nuestros ciudadanos”, agrega el portavoz.

Durante la última conferencia de Berlín sobre Libia, celebrada entre el 19 y 21 de enero, el GNA propuso crear un fondo para compensar a los afectados y desplazados. El GNA quiere que todos países culpables de la destrucción del país aporten dinero a este fondo.

Qablawi acusa a EAU de armar a las fuerzas de Haftar y sus milicias con el propósito de frustrar el proceso democrático y civil en el país, ya que EAU no quiere que los pueblos en la región obtengan la libertad, poniendo a Egipto como ejemplo.

De la misma manera, EAU quiere controlar los puertos marítimos del país. EAU está al tanto de la importancia geoestratégica de Libia en la región y sabe muy bien que estos puertos son una entrada muy importante hacia el interior del continente africano, según explica Qablawi.

La conferencia de Ginebra, la última esperanza

El portavoz expresa su optimismo sobre la conferencia y espera que esta cambie la actual situación y se convierta en el principio el último tramo hacia el establecimiento de una Libia civil, con la condición de que la parte contraria se atenga a las decisiones que en esta se tomen. Sin embargo, Qablawi recuerda que tras varias posposiciones, todavía no se ha anunciado su fecha final.

Qablawi apunta a que el plan del representante especial de las Naciones Unidas para Libia, Ghassan Salamé, requiere la participación de 13 diputados, insistiendo que deben ser elegidos de los dos parlamentos que en estos momentos existen en el país: en del GNA en Trípoli y el del gobierno de la ciudad de Tobruk, al cual pertenece Haftar.

Qablawi tampoco ve problema en la participación de antiguos miembros del régimen del líder derrocado y difunto de Libia, Muammar Gadafi, en la conferencia, señalando a la presencia de estos mismos en el GNA. “Dentro del Gobierno hay un consenso sobre la necesidad de que todas las corrientes estén representadas en la etapa de reconciliación”, añade Qablawi.

El Magreb árabe y su dimensión histórica

El portavoz comenta que su país espera grandes pasos de su vecinos, especialmente de Túnez y Argelia, teniendo en cuenta la dimensión histórica y geográfica ente estos y Libia. “Logramos convencer a Alemania para que los incluya entre los invitados a la conferencia de Berlín”, explica el portavoz.

Qablawi recuerda que el retraso de Argelia y Marruecos a la hora de responder a la crisis en Libia y tomar una postura clara al respecto afectó negativamente en la situación del país sumergido en un conflicto armado. Según Qablawi Argelia ha comenzado a movilizarse, ahora piden a Marruecos que haga lo mismo.

“Hemos pedido a Marruecos y Argelia celebrar un encuentra a nivel de los ministros de Exteriores regionales tratar y discutir una solución que beneficie a todos”, dice Qablawi. 

Francia y su postura contradictoria

El portavoz califica la postura de Francia en el conflicto libio de contradictoria y de doble estándar, poniendo como ejemplo las declaraciones del representante permanente de Francia ante las Naciones Unidas en las que acusa a Turquía de violar las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre el embargo armamentístico impuesto a Libia, al mismo tiempo que su país apoya militarmente a Haftar.

“¿Cómo es posible que Francia apoye a otros (Haftar) que no somos nosotros cuando ella misma ha aprobado, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, un artículo que llama al mundo a apoyar al GNA y a armarlo para que luche contra el terrorismo?”, se pregunta el portavoz.

Qablawi llama a Francia a revisar su postura y a dejar de apoyar a “golpistas”, ya que entre estos se encuentran milicias lideradas por individuos buscados por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) como Mahmud al Warfali.

Así mismo, Qablawi tilda de “vergonzoso” el silencio de algunos países europeos, los cuales esperaban los resultados de la ofensiva de Haftar contra Trípoli para pronunciarse y tomar una postura en acorde con estos resultados. No obstante, la resistencia de las fuerzas del GNA frustró los resultados que estos países esperaban, según Qablawi. 

El acuerdo entre Libia y Turquía

Qablawi asegura que el GNA no se esperaba la reacción de algunos países europeos ante los acuerdos firmados entre Libia y Turquía sobre la delimitación de las frontera marítimas y la cooperación en materia de seguridad entre ambos. “Esperábamos que estos condenasen la ofensiva (de Haftar) y no un acuerdo legítimo entre dos gobiernos”, relata Qablawi.

A nivel marítimo, Qablawi explica que tanto las Naciones Unidas como y los países vecinos han sido puesto al corriente sobre el alcance del acuerdo, mientras que a nivel se seguridad el adiestramiento de los agentes de seguridad libios ha comenzado en Turquía y Libia.

Qablawi deniega de nuevo la existencia combatientes o militares sirios en tierra libia. “Nuestro acuerdo con Turquía comprende el envío de expertos que se encuentran en Trípoli para adiestrar a nuestros efectivos. Todos los militares son turcos”, asegura Qablawi. 

La “adolescencia política” de Grecia

Respecto a la postura y acciones de Grecia, Qablawi asegura que se deben a su “adolescencia política” y a su intento de “llamar la atención”, afirmando que el acuerdo con Turquía ha conseguido que nadie pueda apoderarse indebidamente de las riquezas de Libia en el mar.

El 12 de enero, las partes en conflicto de Libia anunciaron una tregua en respuesta a un llamado conjunto de los líderes turco y ruso. Sin embargo, las conversaciones para un alto al fuego terminaron sin un acuerdo después de que Jalifa Haftar saliera de Moscú sin firmar el acuerdo.

El acuerdo de Berlín del 21 de enero compromete a los signatarios a no interferir en la guerra civil de Libia, a apoyar un alto el fuego, a honrar un embargo de armas de la ONU que fue violado y a apoyar un proceso político facilitado por la misma organización, dijo Salame en el momento del acuerdo.

Todas las partes en la conferencia de Berlín pidieron al primer ministro de Libia, Fayez al Sarraj, y a Haftar "extender la tregua para que podamos darle una oportunidad a la diplomacia".

Libia vive una guerra desde 2011, cuando un sangriento levantamiento respaldado por la OTAN condujo a la destitución y la muerte del presidente Muammar Gaddafi, después de más de cuatro décadas en el poder.

Desde entonces, las estrictas divisiones políticas de Libia han generado varios escaños de poder rivales, incluido un gobierno respaldado por la ONU en la capital, Trípoli, y una multitud de grupos de milicianos fuertemente armados en otras regiones.

*Traducido por Daniel Gallego.

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