La Policía israelí dejó en libertad al presidente de la Autoridad Islámica Suprema de Jerusalén e imán de la Mezquita al Aqsa, en Jerusalén, Ekrima Said Sabri, luego de haberlo detenido.

Horas antes, Sabri fue detenido por la Policía israelí en su domicilio acusado de “participar en una reunión religiosa” en una de las entradas de la mezquita.

En declaraciones a la Agencia Anadolu tras su puesta en libertad, Ekrima dijo que las fuerzas israelíes irrumpieron en su domicilio de manera poco “amable” en horas de la mañana, violando su privacidad.

“Les dije que la puerta era parte de la mezquita y que podía reunirme en cualquier lugar de esta”, dijo Ekrima.

El imán dijo que rechazó las acusaciones contra él tachándolas de invalidas y aseguró que no desistirá de su postura.

Por su parte, el abogado de Ekrima, Hamza Kutaina, dijo que su cliente fue puesto en libertad tras horas de interrogatorios y tildó la detención como arbitraria e ilegal.

Kutaina acusó a la administración israelí de intentar restringir las labores de Ekrima y de buscar castigarlo por su trabajo.

Ekrima, exmuftí de Palestina, también fue detenido en mayo del año pasado y sentenciado a una semana de alejamiento de la Mezquita Al Aqsa.

*Traducido por Daniel Gallego.