Perú inicia la distribución de vacunas Sinopharm contra la COVID-19 en diversos centros de salud
Unas 300.000 dosis de la vacuna de la farmacéutica china llegaron en la noche en un hecho que el presidente Francisco Sagasti calificó como 'el comienzo de una tarea larga'.

Colombia
Este lunes el Gobierno de Perú inició la distribución de vacunas contra el coronavirus a los centros de salud, inicialmente de Lima y de Callao, luego de que el domingo en la noche llegaran al país 300.000 dosis del biológico de la farmacéutica china Sinopharm.
“No quedará nadie sin vacunar. Reitero que el Gobierno de transición va a devolverle la confianza al pueblo peruano y la esperanza. Estas vacunas que acaban de llegar, las que llegarán la próxima semana, y el proceso de vacunación son una demostración de que los peruanos podemos trabajar juntos y salir adelante y podremos enfrentar cualquier tipo de dificultad”, dijo el presidente, Francisco Sagasti, en rueda de prensa cuando llegaron las vacunas al país.
Luego de que el avión aterrizara en el aeropuerto internacional Jorge Chávez, ubicado en la ciudad de Callao, se descargaron los tres contenedores con las dosis de la vacuna, se verificó la cadena de frío y se procedió con el traslado del biológico al Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares).
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Más de 1.000 oficiales de la Policía se encargaron de custodiar la llegada y traslado de las vacunas para evitar cualquier intento de robo. Los policías pertenecen a diferentes unidades operativas del organismo tales como el Tránsito, la SubUnidad de Acciones Tácticas (Suat) y la Dirección Nacional de Operaciones Especiales.
Antes de que las vacunas salieran al Cenares, Sagasti recordó rápidamente el plan de vacunación: “Comenzaremos por las UCI, emergencias y centros quirúrgicos. Es decir, aquellos que estén en primera línea. Este es el comienzo de una tarea larga y difícil que no solamente es un desafío para nuestro país, sino es para todo el mundo”.
La semana pasada el mandatario aseguró que la conservación de las vacunas de Sinopharm está controlada, ya que estas necesitan una refrigeración de entre 2 y 8 ºC para mantener su efectividad y calidad. El problema llegaría con las vacunas de Pfizer, que necesitan mantenerse a temperaturas bajo cero en ultracongeladores con los que no se cuenta en todas las regiones.