El partido gobernante de Nigeria, Congreso de Todos los Progresistas (APC por sus siglas en inglés), oficialmente se dividió en dos facciones este miércoles, después de que la disidencia anunciara su rompimiento con el partido del presidente Muhammadu Buhari.

Buba Galadima, un exaliado de Buhari y un importante oficial del APC, dijo durante una rueda de prensa en la capital, Abuya, que el partido se había descarrilado de las normas democráticas y que el Gobierno no cumplió sus promesas de campaña.

“El gobierno del APC ha sido un desastre monumental, incluso peor que el gobierno que remplazó. El partido político que era un vehículo para consagrar al gobierno terminó sin poderes debido a manipulaciones y a faltas en el debido proceso en sus operaciones”, dijo Galadima.

“Lo que hizo rebosar el vaso fueron los recientes congresos y convenciones del APC. Los congresos fueron muy disputados ya que se llevaron a cabo con impunidad, ignorando por completo el debido proceso, ignorando la constitución del partido y llevando a cabo prácticas que no tienen lugar en un partido por el que todos nos esforzamos”, añadió Galadima.

A la reunión asistieron otros miembros del APC. Galadima anunció que el nuevo partido se llamará “APC Reformado”.

Los analistas consideran que la formación del “APC Reformado” sirve como una cortina de humo para tapar la deserción masiva de altos parlamentarios y gobernadores, los cuales se cree que están detrás de la creación de la nueva facción.

La ley nigeriana impone estrictas condiciones para que oficiales electos salgan de la plataforma bajo la cual fueron elegidos. Entre estas restricciones está que una corte declare que el partido en cuestión se encuentre en crisis.

*Ahmed Fawzi Mostefai contribuyó con la redacción de esta nota