El Parlamento griego votó este jueves a favor de formar una comisión de cuestionamiento para investigar las alegaciones en contra de diez políticos por su relación con la compañía de servicios de salud global, Novartis.

La compañía ha sido acusada de sobornar políticos, burócratas y doctores, y también de inflar el precio de los medicamentos.

La discusión en el Parlamento sobre el escándalo duró 20 horas; un voto secreto separado fue hecho para cada político acusado.

La mayoría de los legisladores votaron a favor de formar un comité de cuestionamiento para investigar a los políticos, dos de los cuales son ex primeros ministros y ocho de los cuales son exministros.

La comisión investigará los alegatos de soborno y lavado de activos por un tiempo mínimo de un mes y preparará un reporte.

Al hablar en el Parlamento, el primer ministro, Alexis Tsipras, pidió el apoyo de los legisladores para la formación de la comisión.

Admitió que hay un derroche inmenso en el sector de salud griego y acusó al principal partido de oposición de esconderse detrás de teorías de conspiración.

Kyriakos Mitsotakis, líder del principal partido de oposición, Nueva Democracia, acusó al Gobierno de interferir en procesos legales e intentar destruir a sus rivales políticos usando el escándalo de Novartis.

Según el expediente del caso enviado al Parlamento, Novartis supuestamente sobornó a políticos, burócratas veteranos y doctores, entre el 2006 y el 2015, para inflar el precio de los medicamentos e incrementar sus ventas a hospitales públicos.

Mientras los oficiales del Gobierno califican la situación como “el escándalo de corrupción más grande en la historia del Estado griego”, todas las personas señaladas niegan las acusaciones y culpan al Gobierno de politizar un proceso legal.

Los oficiales del Gobierno también dicen que algunas personas que vaciaron la tesorería estatal se lucraron de manera irregular, lo cual resultó en que el país entrara en crisis económica.

Tsipras anteriormente dijo que el daño al tesoro griego causado por los precios inflados de medicamentos había alcanzado los 23.000 millones de euros.

*Ahmed Fawzi Mostefai contribuyó con la redacción de esta nota