Los miembros del Parlamento Europeo criticaron este martes el llamado plan de paz para Oriente Medio propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Una abrumadora mayoría de parlamentarios europeos argumentaron que el plan de Trump va en contra del derecho internacional y es sesgado en favor de Israel.

“La propuesta claramente desafía los parámetros acordados internacionalmente” de una resolución pacífica al conflicto entre Palestina e Israel, dijo el jefe de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell. “Es difícil ver cómo se pueden llevar ambos lados a la mesa”.

Borrell reconoció que el plan podría funcionar como un punto de partida para las negociaciones de paz, pero negó claramente que pudiera ser un punto final para una solución a largo plazo en Oriente Medio.

El diplomático europeo dijo que la mayoría de Estados miembros del bloque ni siquiera considera que el plan pueda ser “un buen punto de partida”.

La legisladora socialdemócrata Kati Piri calificó al plan de Trump como “unilateral, ilegal e intencionalmente provocativo”, que tiene por objetivo “legalizar los asentamientos y la anexión de Cisjordania”, lo que podría terminar en “más sufrimiento para el pueblo palestino”.

La parlamentaria dijo que la propuesta era un “plan cínico de dos líderes de ultraderecha que buscan apoyo previo a las elecciones”, en referencia a Trump y al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

La parlamentaria Hilde Vautmans aseguró que el plan es una “solución de un Estado”. La política centralista liberal urgió a la UE a usar su “credibilidad para intervenir como un mediador honesto” y sugirió a Borrell dar inicio a una conferencia de paz.

Manu Pineda, el parlamentario español de ultraizquierda, manifestó que el “acuerdo” era el “fraude del siglo”.

La eurodiputada Tanja Fajon, de centro derecha, advirtió que la “UE no debería rechazar el acuerdo por odiar a Trump”.

Los parlamentarios que apoyaron el plan fueron minoría durante el debate en la plenaria.

El presidente de Estados Unidos develó el 28 de enero su llamado “Acuerdo de Siglo” para poner fin a una de las disputas más largas de Oriente Medio.

Trump propuso un Estado palestino independiente, pero con el reconocimiento de la soberanía israelí sobre Cisjordania y con Jerusalén como su “capital indivisible”.

El llamado plan de paz anula unilateralmente las previas resoluciones de la ONU sobre el tema palestino y sugiere que se debe dar a Israel prácticamente todo lo que exige.

La Unión Europea no reconoce la soberanía de Israel sobre los territorios que ha ocupado desde 1967.

Los ministros de Asuntos Exteriores del bloque discutirán el tema en una reunión en Bruselas el próximo lunes.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, fue invitado a participar en el evento.

*Traducido por Daniela Mendoza.