Papa Francisco lamenta actos de injusticia y crímenes contra la Amazonía

El papa Francisco lamentó este miércoles los actos de injusticia y los crímenes cometidos contra la Amazonía y sus pueblos originarios.

El pontífice se refirió a la Amazonía en su exhortación post-sinodal, un documento de 111 puntos en el que plantea una hoja de ruta sobre la “evangelización y el cuidado” del ambiente y de los pobres.

El texto de cinco capítulos, titulado ‘Querida Amazonía’, es la conclusión del Sínodo (conferencia) que tuvo lugar en Roma entre el 6 y el 27 de octubre del año pasado. 

“Todos los participantes han expresado una conciencia aguda sobre la dramática situación de destrucción que afecta a la Amazonía. Esto significa la desaparición del territorio y de sus habitantes, especialmente de los pueblos indígenas”, dice Francisco en la introducción del documento. 

En otro aparte, agrega que la selva amazónica es un “corazón biológico” para la Tierra que está cada vez más amenazada. 

“Se encuentra en una carrera desenfrenada a la muerte”, señala el máximo jerarca de los católicos, al afirmar que la Amazonía “requiere cambios radicales con suma urgencia, en una nueva dirección que permita salvarla”. 

De acuerdo al papa, “¡Está comprobado científicamente que la desaparición del bioma Amazónico tendrá un impacto catastrófico para el conjunto del planeta!”.

Francisco aclara que aunque la Amazonía es una "totalidad plurinacional interconectada, un gran bioma" compartido por nueve países (Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela y Guayana Francesa), dirige su Exhortación a todo el mundo.

El primer capítulo de ‘Querida Amazonia’ habla de un “sueño social” y resalta que “un verdadero planteo ecológico” es también un “planteo social”, que debe “integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres”.

Pero también hace referencia en tono fuerte a la “injusticia y el crimen”, de la que es víctima la selva amazónica. Criticó los “intereses colonizadores que expandieron y expanden —legal e ilegalmente— la extracción de madera y la minería, y que han ido expulsando y acorralando a los pueblos indígenas, ribereños y afrodescendientes”. Por ello, el Pontífice pide “indignarse y pedir perdón”.

En el segundo capítulo habla de un “sueño cultural” y aclara que “promover la Amazonia” no significa “colonizarla culturalmente”. 

Según el papa, citado por la agencia Vatican News, “es necesario luchar contra la colonización postmoderna” y es urgente “cuidar las raíces”.

El tercer capítulo lo titula “Un Sueño Ecológico” y en él destaca que en la Amazonia existe una relación estrecha del ser humano con la naturaleza. 

“Una realidad cultural como la Amazonia, donde existe una relación tan estrecha del ser humano con la naturaleza, la existencia cotidiana es siempre cósmica. Liberar a los demás de sus esclavitudes implica ciertamente cuidar su ambiente y defenderlo, pero todavía más ayudar al corazón del hombre a abrirse confiadamente a Dios”, dice el texto.

Para el Papa, añade Vatican News, es urgente escuchar “el grito de la Amazonia” y advierte que sobre ella hay fuertes intereses, no solo locales, sino también internacionales. Por ello, plantea que la solución no es la “internacionalización” de la Amazonia, sino que debe crecer “la responsabilidad de los gobiernos nacionales”.

Y el último capítulo, ‘Un sueño eclesial’, está dedicado “más directamente” a los pastores y fieles católicos y en él los invita a “desarrollar una Iglesia con rostro amazónico” a través de un “gran anuncio misionero”.

El papa Francisco recalca que con esta exhortación sólo desea aportar un breve marco de reflexión que encarne en la realidad amazónica “una síntesis de algunas grandes preocupaciones”, que ya expresó en sus documentos anteriores y que ayudó y orientó a una “armoniosa, creativa y fructífera recepción de todo el camino sinodal”.