Palestinos empiezan protesta de 45 días en la frontera con Israel
La Marcha del Gran Retorno "es una marcha pacífica con una aproximación no violenta. El reclamo de la marcha es hacer efectiva la Resolución 194 aprobada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", afirman los organizadores.

GAZA, Palestina
Los habitantes de Gaza comenzaron hoy la "Marcha del Gran Retorno" con una concentración en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel que tiene como objetivo avanzar hasta alcanzar las aldeas que, antes de la fundación del Estado de Israel, en 1948, eran parte del territorio palestino.
La concentración durará hasta el 15 de mayo, día del 70 aniversario de la "Nakba", o "desastre", a partir de ahí, el deseo de los organizadores es que todos los asistentes crucen las vallas de seguridad que separan el enclave costero de Israel.
"El evento no es una protesta, es una marcha pacífica con un aproximamiento no violento. El reclamo de la marcha es hacer efectiva la Resolución 194 aprobada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", asegura a la Agencia Anadolu Ahmed Abu Ayesh Alnajjar, portavoz del Comité de Coordinación Internacional de la Marcha del Gran Retorno.
La Resolución, aprobada por la Asamblea General el 11 de diciembre de 1948, resolvió que "los refugiados que desearan regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos, que lo hicieran así lo antes posible", y exigía el pago de indemnizaciones a "título de compensación por los bienes de los que decidieran no regresar a sus hogares".
Según las cifras de 1950 que maneja la UNRWA, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, tras la guerra árabe-israelí, más de 700.000 palestinos tuvieron que abandonar sus casas, a día de hoy se estima que el número asciende a cinco millones.
Cerca de un tercio de los refugiados palestinos registrados por la UNRWA viven en 58 campos distribuidos entre Jordania, Líbano, Siria, la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.
Por ejemplo, más de una cuarta parte de los refugiados palestinos de Siria desplazados como resultado del conflicto se enfrentan a situaciones extremas, según un nuevo informe del Monitor de Derechos Humanos Euromediterráneo (Euro-Med) publicado el miércoles.
En un informe titulado "Palestinos sirios: desplazados una vez más", del Monitor de Derechos Humanos Euromediterráneo (Euro-Med) publicado el miércoles, se destacan las condiciones de vida de los refugiados palestinos tras ser desplazados por el conflicto en Siria, por ejemplo, de los 526.000 que residían en el país, 3.600 han sido asesinados.
La marcha del retorno
Para la sentada que comienza hoy se han establecido cinco áreas a lo largo de las fronteras, cada una con decenas de tiendas de campaña para acoger a los asistentes: empezando desde el sur, en el campo de Khan Younis, en la zona intermedia, en el este de Gaza y otras dos zonas en el norte, "en estos lugares, palestinos de todas las edades permanecerán y llevarán una vida normal", explica Abu Ayesh.
"Todos los campamentos se han levantado a 700 metros de las vallas de seguridad de la frontera", añade.
Según los mismos organizadores, para estos 45 días se han programado actividades, torneos de fútbol, música y bailes tradicionales, habrá todo tipo de servicios, desde electricidad y baños, hasta acceso a internet y agua.
"Las actividades las organizan los locales", mientras que los camiones para levantar los muros de arena y "la logística de la marcha corren a cargo de los 15 comités formados dentro del enclave" y que cuentan con el apoyo de las distintas municipalidades.
La marcha se organiza en cuatro fases: "movilización y reclutamiento de participantes", que empezó en febrero y continúa hasta ahora; "sentada en las fronteras", hoy, 30 de marzo; la tercera fase consistirá en "avanzar hacia las vallas", que comenzará el 1 de mayo y se prolongará hasta el día 15.
En este intervalo de tiempo, desde el 1 de mayo hasta el 15, "el avance será lento y gradual, quizá entre 50 y 100 metros por día, todo depende de la reacción del Ejército (israelí) ocupante", declara Abu Ayesh, que asegura que independientemente de la reacción, están "determinados a continuar con "la marcha pacífica hasta alcanzar un retorno real" de los palestinos a sus hogares.
Sin embargo, la fase más importante, la cuarta y última, tendrá lugar el 15 de mayo: "Cruzar la frontera", sentencia el portavoz.
A pesar de que los organizadores de la marcha han pedido a los jóvenes que no lancen piedras y a nadie que lleve armas, todos los hospitales y personal sanitario estarán alerta para cualquier emergencia, la duda que se presenta ahora es: ¿qué pasará si el Ejército israelí decide intervenir para frenar a los palestinos que se aproximen a las fronteras?
"En caso de que el Ejército decida disparar gases lacrimógenos o balas, la gente permanecerá sentada en el suelo y dentro de las tiendas", resuelve Abu Ayesh, "hemos preparado barreras de arena alrededor de las tiendas para que actúen como muro protector, así nada dañará a los participantes".
Por otro lado, "las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) no permitirán ninguna violación de la soberanía israelí o daños a la infraestructura de seguridad en la frontera", según ha confirmado el Ejército a la Agencia Anadolu, y han incrementado la presencia en la frontera con Gaza.
En los días previos, el Ejército advirtió de que "abrirían fuego contra cualquiera que intente abrir una brecha en la cerca fronteriza e ingresar a Israel", publicó ayer el diario israelí Haaretz.
"Las IDF han llevado una brigada, francotiradores y soldados de diversos cursos para ayudar a las tropas locales", y los "francotiradores han sido instruidos para disparar a los manifestantes que rompan la valla", continúan en el artículo.
Amos Gilad, ex director de Política y Asuntos Políticos y Militares del Ministerio de Defensa y actual director del Instituto de Política y Estrategia (IPS) en el Centro Interdisciplinario en Herzliya, sugiere que a las facciones palestinas en Gaza no les preocupan sus habitantes: "les están animando a que vayan a la frontera y no invierten ningún recurso en mejorar la vida de los palestinos", ha dicho en una conferencia telefónica organizada por The Israeli Project en la que la Agencia Anadolu estuvo presente.
Gilad explica que están preparados para cualquier escenario y que tienen una larga experiencia en el manejo de este tipo de situaciones: "Mínima fuerza y máxima determinación, no queremos matar a ninguno (de los asistentes a la marcha). Pero Israel no va a permitir que entren en el país o que sean una amenaza para los habitantes".
"Todo dependerá de qué pase – continúa, habrá confrontación y colisión, y Hamas quiere desestabilizar a la Autoridad Nacional Palestina y preparar el campo para causar más violencia y terror".
Abu Ayesh, portavoz del Comité de Coordinación Internacional de la Marcha, afirma que han contactado con "las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad, Amnistía Internacional, la Cruz Roja y la Media Luna Roja (servicio de emergencias palestino), distintas embajadas alrededor del mundo, la Organización Internacional de Comercio y la Liga Árabe", entre otros en busca de apoyo.
Día de la Tierra Palestina
Al mismo tiempo, hoy se celebra el Día de la Tierra Palestina y para los organizadores no es un hecho casual. "Celebramos la marcha este día por el simbólico mensaje. "Hemos decidido llevar a cabo la segunda fase de la marcha (sentada en las fronteras) para enfatizar el hecho de que nunca jamás olvidaremos nuestra tierra", declara el portavoz.
Este día se recuerda el asesinato de seis árabes israelíes en unas protestas que tuvieron lugar hace 42 años, en 1976, tras la expropiación miles de dunums de tierra pertenecientes a ciudadanos palestinos de Israel.
La miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Hanan Ashrawi, dijo en un comunicado difundido con motivo del 42 aniversario que "a través de sus atroces violaciones, principalmente la anexión persistente de tierras y la expansión de la empresa de asentamientos ilegales, los puestos de control militar y los muros del apartheid en el territorio palestino ocupado, Israel actúa impunemente y prolonga la ocupación militar".
"Seguimos comprometidos con el activismo popular no violento y los esfuerzos políticos, legales y diplomáticos, y persistiremos en la lucha por nuestras libertades, nuestros derechos y nuestra dignidad", sentenciaba Ashrawi en el comunicado.