El gobierno palestino rechazó la decisión de Estados Unidos de reubicar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén en mayo.

Esta moción “viola directa y abiertamente la identidad y existencia del pueblo palestino”, dijo el gobierno en un comunicado el sábado.

El viernes, Washington dijo estar listo para abrir la nueva embajada en Jerusalén el 14 de mayo, el día de la fundación de Israel y su reconocimiento por parte de EEUU en 1948.

El gobierno palestino dijo que la fecha seleccionada para la reubicación de la embajada fue escogida para “lastimar los sentimientos de las personas en el mundo árabe”.

En diciembre del 2017, el presidente de EEUU, Donald Trump, oficialmente reconoció a Jerusalén como la capital de Israel, suscitando protestas en el mundo árabe y musulmán.

“Este es un paso inaceptable”, dijo Nabi Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas.

“Los pasos unilaterales no le darán legitimidad a nadie y frustrarán los esfuerzos para alcanzar la paz en la región”, añadió.

Saeb Erekat, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dijo en un comunicado de prensa que Trump y su equipo “ya no hacen parte de la solución para el conflicto Israel-Palestina, y se habían vuelto parte del problema”.

Jerusalén permanece en el centro del conflicto palestino-israelí, pues los palestinos esperan que Jerusalén oriental –ahora ocupada por Israel– sea la futura capital del Estado palestino.

La comunidad internacional en general ve a Israel como una “potencia ocupadora” en Jerusalén oriental, Cisjordania y la Franja de Gaza, territorios que tomó durante la Guerra Árabe-Israelí de 1967.

En un acto nunca reconocido por la comunidad internacional, Israel anexó la ciudad entera en 1980, llamándola su “capital eterna e indivisa”.

*Ahmed Fawzi Mostefai contribuyó con la redacción de esta nota.