Palestina advirtió sobre los planes de Israel de dividir la Mezquita Al Aqsa y tomar por la fuerza su dirección de la Administración de Fundaciones Islámicas de Jerusalén.

Recientemente un equipo de ingenieros israelíes, con el objetivo de hacer mediciones en la Mezquita, invadieron el complejo acompañados por la Policía israelí.

Tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores de Palestina, y Sheikh Mahmud al Habbash, asesor de Asuntos Religiosos y Relaciones con Países Islámicos del presidente palestino, Mahmud Abbas, se pronunciaron sobre el tema. El Ministerio reclamó en una declaración escrita que estas acciones de Israel son agresivas y provocadoras y tienen como objetivo dividir la Mezquita al-Aqsa.

El comunicado aseguró que el Ministerio continúa trabajando en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania para exponer esta peligrosa escalada en todos los foros internacionales y brindar protección internacional a la Mezquita al Aqsa y sus alrededores.

Por su parte, Habbash afirmó que la extrema derecha liderada por el Gobierno israelí intentó quitarle la gestión exclusiva de Al Aqsa a la Administración de las Fundaciones Islámicas de Jerusalén, al interferir con su gestión e imponer hechos consumados en el lugar.

El asesor enfatizó que estos intentos de tomar el control de la Mezquita Al Aqsa fracasarán.

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Violación del tratado sobre la soberanía de la Administración de Fundaciones Islámicas de Jerusalén

Los israelíes judíos defienden que tienen derecho a llevar a cabo sus rituales de adoración allí y realizar excavaciones bajo su terreno. Afirman que las ruinas del Templo de Salomón se encuentran bajo Complejo de la Mezquita, en la que se encuentra la Mezquita al Qibla, la Mezquita del Domo de la Roca, un museo, madrazas y un gran patio de su religión.

Las fundaciones en la Mezquita al Aqsa y Jerusalén son gestionadas por la Administración de Fundaciones Islámicas de Jerusalén del Ministerio de Asuntos Islámicos y de la Sagrada Escritura de Jordania, según el acuerdo de paz firmado entre Israel y Jordania el 26 de octubre de 1994.

Los judíos, que anteriormente visitaban el complejo solicitando un permiso de la Administración de Fundaciones Islámicas de Jerusalén, han estado ingresando al lugar sagrado de los musulmanes sin permiso en compañía de la Policía desde 2003, a través de una decisión unilateral de Israel que viola la soberanía de la Administración. Esta por su parte, describe a tales entradas como asaltos que violan la soberanía de los musulmanes en el lugar.

Desde la guerra árabe-israelí de 1967, Israel ha ocupado ilegalmente Jerusalén Este donde se encuentra Al-Aqsa.

En una medida que no ha sido reconocida por la comunidad internacional, Israel anexó toda la ciudad en 1980, afirmándo que era la capital "eterna e indivisa" del autoproclamado Estado judío.

Para los musulmanes, Al-Aqsa representa el tercer sitio más sagrado del mundo después de La Meca y Medina. Los judíos, por su parte, se refieren a la zona como el "Monte del Templo", y afirman que era el lugar de dos templos judíos en la antigüedad.

El derecho internacional sigue considerando tanto a Cisjordania como a Jerusalén Este como un territorio ocupado.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.