Pakistán pierde al icónico escalador Muhammad Ali Sadpara
Los rescatistas creen que Sadpara murió junto con dos compañeros mientras intentaba escalar sin oxígeno el K2, la segunda montaña más alta del mundo.

KARACHI
Con el equipo de protección completo para protegerse de una mezcla traicionera de fuertes vientos y nieve punzante, Muhammad Ali Sadpara, junto con otros dos colegas, comenzó la semana pasada su último esfuerzo para escalar la segunda montaña más alta del mundo: el K2.
El trío de alpinistas intentaba alcanzar la cumbre del Korakarum-2, comúnmente conocida como K2, de 8.611 metros (28.251 pies) sin oxígeno suplementario para hacer historia. Sin embargo, el campamento base perdió contacto con el equipo cuando este se encontraba a solo 411 metros de la cima.
Los amantes de las montañas de todo el mundo acudieron a las redes sociales para orar por la seguridad de los tres alpinistas tras conocer la noticia sobre su desaparición. Pero las oraciones no obtuvieron la respuesta deseada, ya que los rescatistas los declararon muertos luego de una operación de búsqueda y rescate de cinco días.
El equipo perdió contacto pocas horas después de que su colega, el alpinista búlgaro Atanas Skatov, cayera en una grieta en la que murió.
Futbolista convertido en escalador
Nacido en 1976 en una remota aldea de Sadpara, en el distrito de Skurdu, de la región norteña de Gilgit-Baltistán que limita con la vecina China, Sadpara fue el único paquistaní que ha escalado los ochos picos montañosos que superan los 8.000 metros: cinco en Pakistán y tres en Nepal.
El experimentado montañista también fue reconocido por escalar sin oxígeno el Nanga Parbat (8.126 metros), también conocida como la "montaña asesina", ubicada en Gilgit-Baltistán en 2016.
Junto con Alex Tizon, de España, el paquistaní intentó escalar la montaña más alta del mundo, el Everest, en enero de 2019, pero tuvo que descender debido a las malas condiciones climáticas.
Según Karrar Haidri, secretario del Alpine Club, la organización oficial de montañismo del país, Sadpara tenía planes de escalar los seis picos restantes de 8.000 metros para unirse a la élite de montañistas que escalaron los llamados 14 "ochomiles".
Gilgit-Baltistán, anteriormente conocida como el Área Norte y una vez parte del antiguo estado de Jammu y Cachemira administrado por Pakistán, ha sido testigo de una "ganancia de cerebros" luego de que varias personas hubieran retornado e invertido en la región, que se encuentra en una de las cadenas montañosas más grandes del mundo (Karakoram, Himalaya, Hindukush y Pamir). Este es el hogar de seis picos de más de 8.000 metros de altitud, incluido el K-2.
Sin embargo, los escaladores locales se han visto obligados durante mucho tiempo a trabajar como simples porteadores, es decir, transportando cargas de escaladores extranjeros, debido a las limitaciones financieras y a la falta de formación.
De esta forma Sadpara comenzó su carrera a principios de la década de 1990, como porteador de baja altitud, lo que significaba que solo podía ir al campamento base para llevar cargas con montañistas.
En 2005, se convirtió en porteador de altura, lo que le permitió subir al último campamento. Solo un año después, formó parte de un equipo que escaló el Geeshabroom-2, la decimotercera montaña más alta del mundo, a 8.035 metros (26.362 pies), ubicada en Gilgit-Baltistán.
El fútbol fue su primer amor y elección, según Qasim Butt, amigo de la infancia de Sadpara, quien recuerda que su amigo jugó como mediocampista y contribuyó a las victorias del Government College Skurdu durante varios años.
"Escalar fue su segunda opción. Desarrolló una pasión por la escalada cuando comenzó a trabajar con escaladores internacionales como porteador, que es una de las pocas fuentes de ingresos para los jóvenes del área", aseguró Butt, un periodista local, a la Agencia Anadolu.
"Escalar el K2 en los inviernos y sin oxígeno (suplementario) fue su sueño de toda la vida. Estaba muy emocionado con esta expedición", dijo su hijo, Sajid Sadpara, a la Agencia Anadolu.
Sajid también formó parte de la desafortunada expedición, pero tuvo que descender desde una altura de 8.200 metros debido a problemas en su equipo.
"Lo vi el 5 de febrero a una altura de 8.200 metros desde donde comienza el cuello de botella (un barranco estrecho y empinado en el borde del hielo en la superficie del glaciar al este de la cumbre). Estaba a unos metros de mí", declaró Sajid, de 23 años.
"Me pidió que usara oxígeno (suplementario) para ascender por el cuello de botella, ya que el nivel de oxígeno había caído a un nivel peligroso. Estas fueron sus últimas palabras", recordó el joven alpinista.
Sajid, sin embargo, tuvo que bajar cuando descubrió que su tanque de oxígeno no funcionaba.
"Lloré y quise contarle sobre el tema, pero desapareció en ese momento. Nunca lo volví a ver. Pudo haber sentido el peligro que se avecinaba. Por eso me había pedido que usara oxígeno (suplementario) para escalar más. Dios sabe mejor", lamentó Sajid.
Una gran pérdida
Al recordar sus años de asociación con Sadpara, el veterano alpinista Nazir Sabir calificó esta muerte como una "gran pérdida" que tendrá un efecto en el montañismo durante mucho tiempo.
"Fue valiente y duro", dijo Sabir, el primer paquistaní en escalar el Monte Everest en 2000, a la Agencia Anadolu.
"El montañismo es un negocio arriesgado. Y se vuelve más arriesgado en el caso de escalar una montaña como el K2, que es la montaña más hermosa pero más peligrosa y desafiante del mundo", enfatizó Sabir, quien escaló la K2 en 1981 y fue el segundo paquistaní en lograr el histórico ascenso.
"El heroísmo no funciona al escalar una montaña como el K2. Tienes que ser más cuidadoso y concentrado, de lo contrario, un paso en falso y se acabó", señaló Sabir, quien espera que la muerte de Sadpara no desanime a los aspirantes a escaladores.
El desalentador K2, también conocido como la "montaña salvaje" debido a su terreno traicionero, nunca se había escalado en el invierno hasta el mes pasado, cuando un equipo nepalí de 10 miembros escaló la cima por primera vez en la historia bajo estas condiciones climáticas.
Ver también: Montañistas nepalíes alcanzan la cima del K2 en invierno por primera vez en la historiaUnos 300 montañistas han llegado a la cima antes, pero todos aceptaron el desafío en la temporada de verano o primavera.
Incluso en condiciones climáticas relativamente mejores, 86 escaladores han perdido la vida mientras intentaban escalar la montaña, que se eleva sobre el distrito de Shigar, en Gilgit-Baltistán.
*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.