Pakistán critica restricciones a la libertad religiosa en Cachemira
El gobierno de la India impidió que el pueblo de Cachemira ofreciera la oración de la Fiesta del Sacrificio en la mezquita de Jama Masjid en Srinagar, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores.

İslamabad
Pakistán ha condenado la restricción del gobierno indio de la libertad religiosa de los musulmanes en Cachemira administrada por la India.
En un comunicado el lunes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán acusó a India de restringir la libertad religiosa de millones de musulmanes de Cachemira en el Eid al-Adha o Fiesta del Sacrificio, celebrada mundialmente durante estos 4 días.
"Pakistán condena el continuo y brutal encierro de India en Jammu y Cachemira ocupadas y la consiguiente restricción de la libertad religiosa de millones de cachemires en el importante festival de Eid al-Adha", dijo Mohammad Faisal, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Las restricciones y restricciones a esta libertad religiosa fundamental de millones de musulmanes de Cachemira constituyen una grave violación de las leyes internacionales de derechos humanos aplicables, de las cuales la India es parte, agregó.
Los musulmanes en Pakistán y Cachemira celebraron Eid al-Adha el lunes.
Pakistán acusó a India de que el Valle de Cachemira se haya convertido en una prisión militar masiva de Nueva Delhi e impidió que la gente de Cachemira ofreciera las oraciones tradicionales en la histórica mezquita de Jama Masjid en Srinagar.
"El bloqueo completo de las comunicaciones (teléfonos fijos y celulares) y los servicios de Internet durante más de una semana también privó a los cachemires de contactar a sus familiares y seres queridos en esta ocasión festiva", afirmó Faisal.
Estas medidas equivalen a "castigos colectivos" a escala industrial y violan todos los principios y preceptos de los derechos humanos y el derecho humanitario, agregó.
Pakistán instó a la comunidad internacional, incluida la maquinaria de derechos humanos de las Naciones Unidas y otros organismos relevantes, a exigir a la India que rinda cuentas por estos crímenes deliberados contra la religión, las violaciones del derecho internacional y la falta de respeto por la decencia humana.
Sin embargo, las autoridades indias dijeron que las oraciones de Eid se realizaban pacíficamente en todas las zonas de Jammu y Cachemira y que la policía facilitaba el movimiento de personas.
Las tensiones entre Islamabad y Nueva Delhi, han aumentado aún más tras la medida de India de revocar el estatus especial de Jammu y Cachemira, lo que permitió a los ciudadanos de Cachemira promulgar sus propias leyes y evitó que los extranjeros se establecieran y poseyeran tierras en ese territorio.
Los líderes y ciudadanos de Cachemira temen que este paso sea un intento del gobierno indio de cambiar la demografía del estado de mayoría musulmana, donde algunos grupos han estado luchando contra el gobierno indio por la independencia o por la unificación con el vecino Pakistán.
La región del Himalaya está en manos de India y Pakistán y reclamada por ambos en su totalidad.
Desde que se dividieron en 1947, los dos países han librado tres guerras, en 1948, 1965 y 1971, dos de ellas por Cachemira.
Según varias organizaciones de derechos humanos, miles de personas han muerto en el conflicto en la región desde 1989.
*Traducido por Maria Paula Triviño.