Organizaciones de Nicaragua denuncian la precaria situación de DDHH en el país
En el 174 Periodo de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, nueve entidades señalaron la persecución, hostigamiento y amenazas que enfrentan.
Un estudiante participa en las marchas convocadas por la Alianza Cívica contra el gobierno de Daniel Ortega. (Wilfredo Miranda - Archivo Agencia Anadolu)
BOGOTÁ, Colombia
Nueve organizaciones de derechos humanos denunciaron este jueves la precaria situación que viven en Nicaragua en materia de DDHH. Las denuncian se hicieron en un evento realizado durante el 174 Periodo de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se realiza en Quito, Ecuador.
Marlin Sierra, directora del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), señaló que los defensores enfrentan retos para hacer valer de la libertad de expresión, reunión y asociación. Indicó que enfrentan una difícil situación de persecución, hostigamiento y amenazas. “En Nicaragua nada está normal”, dijo.
Ana Patricia Sánchez, víctima de detención arbitraria y vocera de Unión de Presos Políticos Nicaragüenses, explicó que las personas excarceladas y sus familias viven situaciones difíciles. “Para quienes fuimos encarcelados arbitrariamente en Nicaragua, la vida está muy lejos de ser normal, no conseguimos trabajo, no logramos volver a estudiar, nuestras familias siguen bajo acoso”, explicó.
Lottie Cunningham, presidenta del Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (CEJUDHCAN), denunció que la crisis ha impactado de manera negativa a los pueblos indígenas y afrodescendientes de la Región Autónoma de la Costa Caribe de Nicaragua (RACC). “Al menos 21 territorios indígenas y afrodescedientes conformados por 270 comunidades están invadidos por colonos, en su mayoría ex militares, que cuentan con el apoyo del Gobierno”, dijo.
La crisis en Nicaragua inicio en abril de 2018 con protestas contra una reforma en el sistema de seguridad social propuesta por el gobierno del presidente Daniel Ortega. Las manifestaciones crearon un movimiento de rechazo hacia la gestión de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. Los manifestantes han recibido una fuerte represión del gobierno nicaragüense registrando cientos de muertes.
Las autoridades nicaragüenses cancelaron la personería jurídica de nueve organizaciones. Además, más de 130 de personas permanecen detenidas como resultado de haber sido percibidas como opositoras al gobierno.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) dio a conocer un informe en el que señala al gobierno de Ortega como responsable de violaciones a los derechos humanos como torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros, violencia sexual, entre otros hechos.
Las organizaciones de DDHH afirman que la represión contra las organizaciones de la sociedad civil, activistas, periodistas, líderes de opinión y la oposición política continúan hoy en día.
