Oposición nicaragüense forma coalición política como alternativa al gobierno de Daniel Ortega

Las diferentes expresiones opositoras al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua se unieron este viernes en un solo frente denominado “Coalición Nacional N”, una plataforma “sin exclusiones” que pretende erigirse como una opción política en ese país centroamericano tras la grave crisis sociopolítica que inició en abril de 2018.

Las dos plataformas opositoras organizadas, la Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco, presentaron la coalición en Managua e invitaron a otras expresiones de la sociedad civil a sumarse a este frente que exige elecciones adelantadas y una profunda reforma al sistema electoral.

“El primer paso que estamos dando para esta reconstrucción es unirnos todos sin exclusión para repotenciar esta lucha”, dijo el líder estudiantil Lesther Alemán a Agencia Anadolu.

“El segundo paso fundamental es impulsar reformas electorales que nos permitan una vida mejor para que cívica y democráticamente podamos acceder a comida, salud, educación, y seguridad social. El tercer paso es hacer un llamado a todos los nicaragüenses a sumarse a esta coalición nacional”, afirmó Alemán.

La Coalición pretende incluir a las bases sociales de los partidos políticos tradicionales, los cuales no tienen credibilidad alguna en Nicaragua debido que han actuado de manera “colaboracionista” con el régimen Ortega - Murillo.
“Es con las bases que vamos a trabajar. Habrán códigos de ética y conducta para trabajar con ellos”, matizó Felix Maradiaga, integrante de la Unidad Nacional Azul y Blanco.
Tanto la Alianza Cívica como la Unidad Nacional Azul y Blanco fueron dos entes que nacieron al calor de la crisis sociopolítica que dejó más de 325 asesinados, miles de heridos y más de 70 mil exiliados, según datos de la Comisión Interamericana de derechos humanos (CIDH).

Con el paso del tiempo y debido a la intransigencia del gobierno para buscar una salida negociada a la crisis, los opositores han planteado una reforma profunda del cuestionado sistema electoral para dar cabida a un proceso electoral transparente y competitivo.

El sistema electoral es completamente controlado por el gobierno de Ortega y sobre el Poder Electoral pesan varias denuncias de fraudes electorales. Por ahora, el régimen de Managua, se niega a reconocer la propuesta de reformas presentada por los opositores y asegura que realizarán unas reformas de manera unilateral.

“Unas reformas unilaterales del gobierno no tendrán el reconocimiento de la comunidad internacional ni nacional”, advirtió Juan Sebastián Chamorro, integrante de la Alianza Cívica. Los opositores apuestan a forzar al gobierno a realizar las reformas electorales y a liberar a todos los presos políticos como condición indispensable para la realización de un proceso electoral.

Las elecciones están fechadas para noviembre de 2021, según el calendario electoral. Sin embargo, los opositores siempre han pedido el anticipo de los comicios. Ante la reticencia del régimen, 2020 se perfila como año preelectoral y la oposición comienza a organizarse de manera unificada ante la demanda ciudadana de “unidad” por encima de los intereses particulares de los diversos sectores que conforman la variada resistencia ante el gobierno.

“Estamos haciendo una convocatoria para la Coalición Nacional en la que se pueda reunir toda la oposición nicaragüense en contra de la dictadura”, insistió Azalea Solís, integrante de la Alianza Cívica.

“Nosotros estamos optando al poder político. Es una plataforma para optar al poder político y poder cambiar esta dictadura que mantiene un estado de sitio. Esta coalición pretende ser más acá de las elecciones. Que exista después de las elecciones. Que no sea un vehículo electoral solamente sino un vehículo político para cambiar Nicaragua”, comentó Solís a la Agencia Anadolu.