El presidente del Gobierno interino de Siria, Abdurrahman Mustafá, hizo un llamado a los ciudadanos que no tienen otra alternativa que vivir en las áreas controladas por el régimen de Bashar al Assad para que boicoteen las elecciones presidenciales que se celebrarán en mayo.

En declaraciones a la Agencia Anadolu, Mustafá enfatizó que el régimen perdió el favor del pueblo sirio hace mucho tiempo y aseguró que las elecciones que planea celebrar el próximo mes carecen de legitimidad legal y política.

Mustafá agregó que la oposición siria considera que las elecciones son una “ridiculez”.

“Las supuestas elecciones presidenciales, cuyos resultados ya se conocen, no son más que un arreglo y teatro. No es posible que aceptemos esto. El pueblo sirio quiere librarse del régimen para que su sufrimiento termine. Instamos a los ciudadanos en las zonas controladas por Assad a que no participen en estas elecciones”, subrayó.

El presidente interino señaló que el régimen de Assad decidió llevar a cabo los comicios debido a que la comunidad internacional no ha mostrado una posición firme frente al problema sirio.

"Al no ver una reacción seria de la comunidad internacional frente a las masacres que ha cometido contra el pueblo sirio, el régimen decidió no darle importancia a la solución política y organizar esa obra de teatro", dijo Mustafá.

“El único objetivo de las elecciones es legitimar la dictadura. Cualquier proceso político o constitucional en Siria debe llevarse a cabo con la participación de todo el pueblo. Todos nuestros ciudadanos que se han convertido en refugiados o desplazados internos deben ser parte de este proceso. Creemos que el único dueño de la solución (del conflicto) es el pueblo sirio”, agregó.

Además, llamó la atención sobre el hecho de que el régimen tomara la decisión sobre las elecciones en un momento en el que continúa el trabajo del Comité Constitucional.

“La resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU describe claramente la solución y el proceso político para Siria. La resolución prevé primero asegurar una transición política y luego realizar elecciones en el marco de la nueva Constitución y bajo la supervisión de la ONU”, aseveró Mustafá.

El líder sirio enfatizó que las fuerzas del régimen continuaron bombardeando a la población civil en medio de negociaciones con la oposición y que su decisión con respecto a las elecciones demuestra que no le importa la solución política.

"Continuaremos nuestros esfuerzos para presionar al régimen de Assad en las plataformas internacionales para que implemente el proceso político de acuerdo con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU", concluyó el presidente interino.

Por su parte, el presidente de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFORS), Nasir al Hariri, enfatizó que la oposición no reconoce la decisión del régimen de Assad, al decir que las elecciones son un "show" y están "arregladas".

"Esta decisión del régimen, que ha estado a favor de una solución militar desde el comienzo, muestra sus planes reales: se está preparando para un teatro electoral. Sin embargo, esto no tiene valor legal ni político. Las elecciones de este régimen ilegítimo no tienen reconocimiento”, subrayó.

"Enfatizamos una vez más que rechazamos estas elecciones. Pedimos a nuestro pueblo que las boicotee. Las únicas elecciones que aceptaremos son aquellas que se realicen sin el criminal de guerra Bashar al Assad y bajo la supervisión de la ONU”, agregó el líder opositor sirio.

Hariri también responsabilizó a la comunidad internacional por la decisión del régimen.

"Para ser sinceros, las elecciones que el régimen de Assad y sus partidarios están tratando de celebrar son una ridiculez. El régimen, que tiene el peor historial en cuanto a derechos humanos, no ha llevado a cabo ninguna elección real, transparente y democrática desde que se tomó el poder con un golpe militar hasta este momento. Siria no ha celebrado unas elecciones reales desde el golpe militar del régimen de (el Partido) Baaz (Árabe Socialista) en 1963", concluyó Hariri.

La Agencia Anadolu tomó el pulso de las calles de la provincia noroccidental de Idlib, donde viven centenares de miles de desplazados internos.

Abdullah Muhsin, desplazado por la fuerza del distrito de Seraqib, al noreste de la provincia, dijo que las elecciones que quiere llevar a cabo el régimen de Assad, que asesina a su pueblo y ha desplazado a millones, no son legítimas.

Omer Saban, otro civil desplazado de la misma región, señaló que rechaza rotundamente las elecciones.

"Es inaceptable que el régimen que asesina a su pueblo y ha desplazado a millones de civiles celebre elecciones. Assad es enemigo y asesino del pueblo", agregó.

Ismail Bitar, quien emigró de la provincia de Homs, hizo hincapíe en que el régimen que asesinó a sus padres, arrestó y encarceló a su hermano, y expulsó a millones de civiles de sus hogares no es legítimo.

"Los civiles que viven en las zonas bajo el control del régimen no pueden satisfacer sus necesidades básicas. Las elecciones en las que participarán los votantes bajo presión no tienen legitimidad", indicó.

"Una persona que mata a niños con armas químicas, obliga a su gente a vivir en campamentos al desplazarlos por la fuerza es únicamente un asesino. El régimen de Assad ha llevado a cabo todo tipo de bombardeos para reprimir a su gente. Ha torturado a civiles en prisión", dijo Firas Aliwyi, otro desplazado.

Muhammad Ubayid, un desplazado originario de la ciudad de Tell Mannas de Idlib, aseguró que "las elecciones del régimen que trajo terroristas de Rusia, Irán y de todo el mundo para matar al pueblo no tienen validez".

El hombre sirio pidió a los civiles que habitan las zonas bajo el control del régimen que no participen en las elecciones.​​​​​​​

El domingo, el régimen sirio anunció que se fijó 26 de mayo como fecha para la celebración de elecciones presidenciales.

La decisión de celebrar elecciones se produce a pesar del conflicto militar en curso en el país, la falta de una solución política a la vista, el fracaso de las negociaciones entre la oposición y el régimen, y el desplazamiento de más de 10 millones de sirios que se han convertido en refugiados o desplazados internos. Además, alrededor del 40% del país no está bajo el control del régimen.

Desde 2012, el régimen de Assad ha mostrado una actitud intransigente en las negociaciones para el fin de la guerra civil en el país y la formación de un Gobierno de transición, y ha celebrado seis elecciones "show" en las regiones que controla.

El año pasado, en medio de las conversaciones del Comité Constitucional sirio, Assad volvió a mostrar su oposición al proceso político al celebrar elecciones parlamentarias "sin electorado", a pesar de la objeción local e internacional y la escasa participación de los votantes.

Las conversaciones del Comité Constitucional sirio, bajo los auspicios de la ONU, se encuentran en un punto muerto debido a la actitud intransigente del régimen.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.