Un nuevo informe elaborado y publicado este jueves por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH-SIDA (ONUSIDA) informó que, en 2020, disminuyó el número de niños portadores del virus que recibieron tratamiento.

El informe, que hace parte de la iniciativa Empieza y vive una vida sin SIDA, destacó que, de los 1,7 millones de niños portadores de VIH, el 46% no recibió tratamiento el año pasado, siendo la primera vez que se registra una disminución en este aspecto.

El documento agregó que otros 150 mil niños se infectaron y que se presentó una disminución considerable en el diagnóstico temprano de bebés y niños.

De acuerdo con el informe, más de un tercio de los bebés con madres portadoras no se hizo la prueba.

En términos generales, no se cumplió con ninguno de los objetivos trazados para el año 2020, para el que se proyectaba un aumento máximo de 40 mil nuevas infecciones.

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La directora adjunta de ONUSIDA, Shannon Hader, lamentó que los niños tienen alrededor de un 40% menos de posibilidades de recibir tratamiento contra el SIDA que los adultos y que, aunque solo el 5% de las personas con VIH son niños, ellos representan el 15% de las muertes por el virus.

“A pesar de que ha habido avances importantes y de contar con más herramientas y conocimientos que nunca, los niños se están quedando atrás de los adultos y muy por debajo de nuestros objetivos”, manifestó.

La directora adjunta hizo hincapié en la necesidad de una reactivación en todos los frentes para defender el derecho de los niños a la salud y a una vida sana: “necesitamos el liderazgo, el activismo y las inversiones para hacer lo correcto”.