La Oficina de Derechos Humanos de la ONU le pidió al Gobierno mexicano que se abstenga de usar la fuerza para detener o dispersar a los migrantes de la caravana que busca llegar a los Estados Unidos.

Liz Throssell, portavoz de la Oficina, añadió que las autoridades mexicanas “deben garantizar el respeto a principios básicos de actuación, como la proporcionalidad y la contención”.

A mediados de enero, dos grupos de migrantes partieron desde San Pedro Sula, al norte de Honduras, con el fin de llegar a Estados Unidos.

De acuerdo con reportes de prensa, citados por la ONU en un comunicado, a inicios de esta semana cerca de mil migrantes cruzaron en grupo el río Suchiate, que divide a Guatemala de México, de los cuales, 402 fueron detenidos por la Guardia Nacional mexicana.

La Secretaría de la Función Pública investiga si durante esta operación hubo exceso de fuerza por parte de los uniformados, algo que ha sido negado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

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Throssell fue consultada sobre los acuerdos entre México y Estados Unidos para evitar que los migrantes lleguen hasta su frontera y respondió: “todas las políticas migratorias tienen que respetar los derechos humanos y tener como objetivo principal la protección de las personas en movimiento”. 

Y añadió: “las personas que están en un Estado están bajo jurisdicción de ese Estado y no puedes negarles sus derechos al no permitirles acceder a esos derechos o ‘externalizarlos’, por ejemplo, enviándolos a un tercer país”.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) “cree que en la caravana hay personas que podrían calificar como refugiados", por lo que hay personal en terreno para identificarlas, señaló el organismo mundial en un comunicado.

Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Guatemala dio alimentos, atención médica, vivienda, transporte y facilitó el retorno de más de 140 migrantes que decidieron voluntariamente volver a sus países de origen después de llegar a territorio guatemalteco desde Honduras.

“La OIM desplegó un equipo en el cruce fronterizo para ofrecer asistencia técnica a las autoridades, a fin de ayudarles a identificar a los migrantes que precisen ayuda para regresar a sus comunidades de origen en Honduras, El Salvador y Nicaragua”, detalló la ONU en la nota de prensa.