La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL, por sus siglas en inglés) les pidió a las facciones armadas rivales libias que se adhieran al acuerdo de alto el fuego y condenó la reanudación de los combates en la capital, Trípoli.

“UNSMIL condena la reanudación de los combates en Trípoli y llama a las partes beligerantes a adherirse al acuerdo del cese al fuego. UNSMIL subraya que no será posible continuar con el proceso de reforma mientras la violencia continúe y que los residentes de toda Trípoli, que provienen de diferentes partes de Libia, paguen este alto precio”, señaló la misión en su cuenta en Twitter.

La misión anunció el 4 de septiembre que había sido pactado un cese al fuego para terminar con los fuertes ataques en Trípoli, después de que el número de muertos aumentara bruscamente.

Las facciones acordaron terminar con las acciones hostiles, detener cualquier otro movimiento hostil que dificulte la implementación del alto el fuego, garantizar que los civiles no corran peligro, respetar los derechos humanos según lo estipulado por las leyes nacionales e internacionales y proteger todas las propiedades privadas y públicas.

Libia ha estado sumergida en medio de una agitación desde 2011, cuando un sangriento levantamiento respaldado por la OTAN llevó a la muerte del entonces líder Muammar Gaddafi después de más de cuatro décadas en el poder.

La ONU ha tenido problemas en los últimos años para ayudar a resolver el conflicto interno en el país africano y recientemente ha revelado un “plan político” para el futuro del país.

*Juan Felipe Vélez contribuyó con la redacción de esta nota.