La ONU pidió este viernes "unidad, diálogo y acción" en Irak, donde decenas de manifestantes han sido asesinados en los últimos días en protestas antigubernamentales contra la corrupción.

"Hay oportunidad para avanzar. Los intereses del país deben priorizarse por encima de todo", afirmó el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, a periodistas en Nueva York.

"El diálogo debe allanar el camino hacia la comprensión, la reconciliación y el progreso", agregó el funcionario.

Informes de Irak sugieren que casi 50 personas han muerto en medio de una ola de manifestaciones contra el gobierno, que estallaron en el sur dominado por los chiítas y se extendieron a Bagdad y otras ciudades del país.

Ante las protestas, que no son dirigidas por ningún grupo político o religioso, el primer ministro, Adel Abdul Mahdi, pidió calma.

Haciendo eco de los llamados del aparato de derechos humanos de la ONU en Ginebra, Dujarric instó al "Gobierno iraquí a permitir que las personas ejerzan libremente su derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica".

"El uso de la fuerza debe ser excepcional y el control debe gestionarse sin recurrir a la fuerza", aseguró Dujarric.

"Cualquier uso de la fuerza debe cumplir con las normas y estándares internacionales de derechos humanos aplicables, incluidos los principios de necesidad y proporcionalidad", agregó.

El Consejo Supremo contra la Corrupción de Irak despidió este jueves a 1.000 servidores civiles, acusados de cometer crímenes contra la integridad pública. La medida se tomó en medio de una serie de protestas masivas que se han organizado desde el pasado martes en toda la nación.

El primer ministro iraquí presidió una reunión con el consejo en medio de las protestas en curso para discutir un reporte sobre empleados que recibieron sentencias judiciales por delitos contra la integridad pública.

*Traducido por Juan Felipe Vélez Rojas.