La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) pidió el jueves a los grupos armados al sur de la capital, Trípoli, que han estado luchando de manera intermitente desde finales del mes pasado, que se comprometan de inmediato con un alto el fuego.

"La UNSMIL hace un llamamiento a las partes que luchan ahora en el área de Salah Eddin en Trípoli para que cesen inmediatamente todas las hostilidades", tuiteó la UNSMIL el miércoles por la noche.

"La ONU responsabiliza a los líderes de los partidos de lucha por cualquier daño que pueda sufrir la población civil", agregó.

El llamamiento se produjo horas después de que se reanudaron los enfrentamientos armados el miércoles por la noche en el distrito sureño de Salah Eddin en Trípoli y en la carretera que conduce al aeropuerto de Trípoli.

De acuerdo con testigos locales, se escucharon disparos intensos en los distritos del sur de la ciudad hasta el jueves por la mañana.

En un comunicado, el Séptimo Batallón, una fuerza de combate con base en Trípoli, acusó a las milicias afiliadas al gobierno de unidad respaldado por la ONU de haber atacado sus posiciones el miércoles.

Abdul Salam Ashour, el ministro del Interior del gobierno de unidad, dijo al canal de televisión privado Al-Ahrar de Libia que también se habían producido enfrentamientos feroces en los distritos de Mashrou al-Hadhaba y Khallet al-Forjan.

Los esfuerzos para detener la lucha, agregó, hasta ahora no han dado frutos.

El 4 de septiembre, UNISMIL, anunció que se había alcanzado un cese del fuego para terminar con los combates en Trípoli entre los grupos armados rivales después de que, según los informes, hubieran muerto decenas de personas.

Seis días después, sin embargo, los combates se reanudaron luego de un ataque armado contra la sede de la Corporación Nacional del Petróleo de Libia.

Libia vive una agitada situación social desde 2011 cuando un sangriento levantamiento respaldado por la OTAN llevó al derrocamiento y muerte del presidente Muammar Gaddafi, que llevaba mucho tiempo preso, después de más de cuatro décadas en el poder.

Desde entonces, las rígidas divisiones políticas de Libia han generado dos escaños de poder rivales, uno en Tobruk y otro en Trípoli, y una gran cantidad de grupos de milicianos fuertemente armados.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.