HAMILTON, Canadá

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó este lunes 10 de junio "profundo pesar" y condena por la muerte de civiles palestinos en el mortífero ataque de Israel contra el campamento de refugiados de Nuseirat para "liberar" a cuatro prisioneros.

"El secretario general expresa su profundo pesar y su condena por la muerte de cientos de civiles palestinos y las heridas a cientos más que ocurrieron en el contexto de la operación", dijo a los periodistas el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, durante una conferencia de prensa.

Al citar información obtenida de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU sobre el terreno, Dujarric indicó que los hospitales de la región estaban desbordados después de la operación de Israel.

Dujarric reiteró el llamado a todas las partes a proteger a los civiles y dijo que cada pérdida de vidas es trágica.

Al responder a la pregunta de Anadolu sobre los informes de soldados israelíes que entraron al campo con camiones de ayuda durante la operación, Dujarric aseguró que no tienen información concreta sobre estos informes.

Sin embargo, destacó que la independencia de las operaciones humanitarias y de los trabajadores humanitarios debe respetarse en todo el mundo.

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"No nos rodeamos de guardias armados ni de las comunidades mismas. Tenemos muchas esperanzas de que eso continúe", agregó.

Durante la operación del sábado, al menos 274 palestinos fueron asesinados y otros 700 heridos en un bombardeo al campo, según el Ministerio de Salud de Gaza.

Más de 37.100 palestinos han muerto en Gaza, la mayoría de ellos mujeres y niños, y casi 84.700 más han resultado heridos desde octubre, según las autoridades de salud locales.

Ocho meses después del inicio de la guerra israelí, vastas zonas del enclave yacen en ruinas en medio de un bloqueo paralizante de alimentos, agua potable y medicinas.

Israel es acusado de genocidio en la Corte Internacional de Justicia, cuyo último fallo ordenó a Tel Aviv detener inmediatamente su operación en la ciudad sureña de Rafah, donde más de un millón de palestinos habían buscado refugio de la guerra antes de que fuera invadida el 6 de mayo.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.