La Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán, junto con representantes de la Comisión Independiente de Derechos Humanos afgana, realizó una visita a supuestas instalaciones de producción de drogas afganas que fueron bombardeadas en ataques aéreos de EEUU el pasado 5 de mayo y que dejaron un saldo de 39 civiles muertos.

"La ONU verificó 39 víctimas civiles, entre ellas 14 niños y una mujer, que fueron causadas por los múltiples ataques aéreos en más de 60 sitios que las Fuerzas de los Estados Unidos-Afganistán (USFOR-A) identificaron como instalaciones de producción de drogas en el distrito de Bakwa y en partes del vecino distrito de Delaram de la provincia de Nimruz”, señaló el informe.

"Además, la ONU está trabajando para verificar informes creíbles de al menos 37 víctimas civiles adicionales, la mayoría de los cuales eran mujeres y niños", agregó el informe.

El documento enfatizó que las instalaciones de drogas y los trabajadores asociados "no pueden ser legalmente objeto de ataque y deben ser protegidos".

Las fuerzas estadounidenses en Afganistán rechazaron el informe de la ONU, asegurando que no estaba basado en fuentes "creíbles".

"USFOR-A sigue los más altos estándares de precisión y responsabilidad para evitar daños a los no combatientes y daños colaterales", dijo el portavoz de USFOR-A, coronel Sonny Leggett.

*Traducido por Juan Felipe Vélez Rojas.