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El Ejército de Israel usó bombas gigantescas suministradas por Estados Unidos para atacar una "zona segura humanitaria" y enterrar familias enteras en el sur de la Franja de Gaza, denunció este martes 10 de septiembre el Observatorio Euromediterráneo de Derechos Humanos, una ONG con sede en Ginebra.

Al menos 40 personas murieron y decenas resultaron heridas en ataques aéreos israelíes la madrugada de este martes en un campamento de tiendas en Jan Yunis, en la zona de Al Mawasi, que Israel designó como "zona humanitaria" para civiles desplazados en Gaza.

El servicio de defensa civil de Gaza dijo que los misiles israelíes causaron cráteres de hasta nueve metros de profundidad en la zona.

El Observatorio Euromediterráneo de Derechos Humanos dijo que los aviones de guerra israelíes lanzaron tres bombas MK-84 de 900 kg de fabricación estadounidense sobre las tiendas de campaña a medianoche mientras los civiles dormían.

Según varios informes de los medios, EEUU transfirió en 2023 y 2024 más de 14.000 bombas MK-84 a Israel.

"Las bombas causaron cráteres de varios metros de profundidad, enterrando unas 20 tiendas de campaña con familias dentro", indicó el grupo de derechos humanos en un comunicado.

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Euro-Med dijo que el silencio internacional está alentando a Israel a cometer más "crímenes" contra los palestinos.

"El silencio y el desinterés por masacres sin precedentes en la historia de las guerras… es vergonzoso y constituye una luz verde para que Israel continúe cometiéndolas dentro de un enfoque claro de asesinato en masa y eliminación de palestinos", agregó.

"EEUU es cómplice de este crimen ya que suministra armas y bombas destructivas al Ejército israelí a pesar de saber que se utilizan para matar a cientos de civiles cada vez", subrayó.

El mes pasado, al menos 100 personas murieron y decenas resultaron heridas en un ataque israelí contra la escuela Al Taba’een de la ciudad de Gaza, donde se habían refugiado más de 6.000 desplazados.

Israel ha atacado sistemáticamente instalaciones civiles, incluidas escuelas, hospitales y lugares de culto, en medio de su continua ofensiva en la Franja de Gaza a pesar de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exige un alto al fuego inmediato.

Según las reglas de la guerra, atacar esas instalaciones civiles es un crimen de guerra.

El ataque israelí ha causado la muerte de aproximadamente 41.100 personas, en su mayoría mujeres y niños, y heridas a otras 94.800, según las autoridades de salud locales.

El bloqueo en curso del enclave ha provocado una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas.

Israel enfrenta acusaciones de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia por sus acciones en Gaza.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.