
Sudán
El gobierno de Omar Hasán Ahmad al-Bashir, en Sudán, en un giro político inesperado, ha terminado. En las mismas circunstancias de cuando llegó al poder, por medio de un golpe de Estado en 1989, el Ejército lo obligó a renunciar.
El mandatario nació el primero de enero de 1944 en el pueblo de Hosh Bannaga, cercano a la provincia Shendi al norte de Sudán. Ingresó al Ejército y estudió en la academia militar de El Cairo, la capital de Egipto. Participó en la coalición armada de países árabes contra Israel en la guerra del Yom Kippur en 1973, en la que Egipto perdió la península del Sinaí.
Al - Bashir combatió a ejércitos rebeldes en el sur del país, donde la población es mayoritariamente cristiana. Una vez ascendió a general, encabezó un golpe de Estado en 1989 contra el gobierno democráticamente elegido del primer ministro Sadiq al-Mahdi.
El golpe fue apoyado por el líder religioso, político e ideólogo del islam Hasan al-Turabi, quien era además líder del Partido del Congreso Popular de Sudán. No obstante, una vez en el poder, al-Bashir tomó drásticas medidas contra la prensa y prohibió los partidos políticos. Esto representó una ruptura con al-Turabi a quien mandó a la cárcel varias veces.
La Corte Penal Internacional (CPI) lo acusó de cometer crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio. Los crímenes incitados por sus políticas, se llevaron a cabo en la región de Darfur, una región al occidente en el sur de Sudán, un conflicto que aún persiste desde 2003, según el tribunal internacional.
A pesar de la orden judicial emitida por la CPI, al-Bashar obtuvo nuevamente la presidencia en 2009 en medio de unas cuestionadas elecciones.
En el 2011, ante el aumento de protestas incitadas por el levantamiento popular en los países árabes, llevó a cabo un referendo en donde las personas del sur del país votaron por la independencia total del norte. Sudán del Sur se convirtió así en el Estado soberano más joven del mundo.
En 2013, durante grandes manifestaciones por el alto precio del combustible, el Gobierno fue acusado de reprimir violentamente el levantamiento al registrarse una docena de muertos y cientos de manifestantes heridos.
A finales de 2018, iniciaron otras protestas masivas que exigían una reforma económica que dejó una docena de muertos según el Ejército. Según la oposición fueron más de 50.
En las manifestaciones se exigió la dimisión presidencial tras los abusos cometidos para suprimir las protestas. Ante esto, al-Bashar se vio obligado a implementar reformas económicas urgentes con el propósito de contrarrestar las protestas de la oposición.
El 6 de abril de 2019 miles de sudaneses se manifestaron fuera del cuartel general del Ejército en Jartum, la capital del país, para presionar a la institución militar a que interviniera y realizara un golpe de Estado.
El presidente al-Bashar dimitió a su cargo esta mañana tras fuertes protestas ciudadanas que exigían su renuncia. La dimisión se produjo antes de que el presidente hiciera la declaración oficial de su renuncia, según algunos analistas consultados por la Agencia Anadolu.
Al-Bashir está en arresto domiciliario y sus guardaespaldas fueron detenidos por el Ejército, según reportaron los medios locales.
La inteligencia militar sudanesa persigue a más de 100 miembros del partido oficial de Gobierno, el Partido del Congreso Nacional.
*José Báez G contribuyó con la redacción de esta nota.
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