Mientras los israelíes se preparan para regresar a las urnas por tercera vez en menos de un año, el primer ministro Benjamin Netanyahu se encuentra atrapado en un callejón político sin salida mientras enfrenta casos de corrupción y un desafío a su liderazgo en el Partido Likud.

Sin un gobierno formado después de las elecciones anticipadas de abril o septiembre, la Knesset votó por disolver el parlamento, allanando el camino para las nuevas elecciones el 2 de marzo.

Netanyahu, quien lideró el Partido Likud desde 2009, ahora está siendo desafiado por el veterano político Gideon Saar por liderar el partido de derecha.

Netanyahu y su principal rival político, Benny Gantz, líder de la alianza Azul y Blanca, no han podido formar un gobierno. Sin embargo, según las encuestas de opinión, Gantz todavía tiene la oportunidad de aumentar sus escaños en la próxima Knesset a expensas de los partidos de derecha.

Cargos de corrupción

Netanyahu también está bajo presión después de que el fiscal general israelí, Avichai Mandelblit, lo acusó de cargos que incluyen soborno, fraude y abuso de confianza el pasado 17 de noviembre.

Tras la decisión del fiscal general, Netanyahu puede solicitar inmunidad a la Knéset. Pero esto no será fácil de lograr, ya que Avigdor Lieberman, líder del partido Yisrael Beytenu, dijo que Netanyahu debería tener la oportunidad de demostrar que es inocente en la corte, no por inmunidad.

Gantz y su compañero de coalición, Yair Lapid, también han pedido a Netanyahu que renuncie.

La semana pasada, Lieberman sugirió otorgarle a Netanyahu un indulto presidencial a cambio de su salida de la vida política.

En 2005, la ley de inmunidad para los miembros de la Knéset se modificó y ahora es obligatoria para que cualquiera de sus miembro.

Liderazgo de Likud

Netanyahu enfrenta otro desafío sobre liderar el Partido Likud con la aparición de Gideon Saar.

En una entrevista el sábado con el Canal 13 de Israel, Saar dijo que seis encuestas de opinión mostraron que en caso de que fuera elegido para dirigir el Likud, el partido aseguraría más escaños en la Knéset al atraer votos de su principal rival, la alianza Azul y Blanca.

Saar también exacerbó la batalla por el liderazgo de Likud al desafiar a Netanyahu a un debate televisado.

El Comité Central del Likud ha establecido el 26 de diciembre para mantener el liderazgo primario.

Según informes israelíes, los principales miembros del Likud pueden permanecer neutrales, sin apoyar a Netanyahu ni a Saar.

Netanyahu en su peor momento

El especialista en asuntos israelíes Esmat Mansour cree que Netanyahu está "en su peor momento" a la luz de todos los desafíos que enfrenta.

En declaraciones a la Agencia Anadolu, Mansour dijo que la mera idea de que Netanyahu obtenga un perdón a cambio de su salida de la vida política es una clara indicación de la profundidad de la crisis que enfrenta.

Mansour señaló que todas las maniobras actuales de Netanyahu están destinadas a mejorar su posición para obtener un acuerdo "honorable" con respecto a su situación judicial con el fin de garantizar una salida de su crisis sin prisión si es condenado.

Él espera que las elecciones traigan un retroceso significativo a Netanyahu, y señaló que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evitó mencionar a Netanyahu en un discurso reciente ante líderes de organizaciones judías en Estados Unidos.

Mansour consideró esto como una indicación de que la administración de EEUU ya no ve a Netanyahu como un futuro socio a la luz de todos los desafíos que podrían obligarlo a abandonar la vida política y quizás llevarlo a prisión.

*Escrito por Mahmoud Barakat.

*Traducido por María Paula Triviño.